Una cooperación "sin precedentes" anunciada bajo un radiante sol californiano: el presidente estadounidense Joe Biden lanzó el 13 de marzo un espectacular programa de submarinos de propulsión nuclear en asociación con Australia y el Reino Unido, destinado a hacer frente a China en el Pacífico.

El presidente estadounidense Joe Biden recibió este lunes a los primeros ministros de Australia y Reino Unido, Anthony Albanese y Rishi Sunak, en una base naval en San Diego, California, para anunciar el proyecto. Con un submarino nuclear estadounidense Clase Virginia como telón de fondo, Biden dijo que Estados Unidos ha "salvaguardado la estabilidad en Asia-Pacífico por décadas" y que esta alianza fortalecería "las expectativas de paz por las décadas venideras".

Tres países "unidos"

Conocida por su acrónimo inglés AUKUS, esta asociación de Australia, Reino Unido y Estados Unidos permitirá a Canberra reemplazar su flota de submarinos por una de propulsión nuclear, que agregará una fuerza sustancial a la alianza occidental que busca contrarrestar la expansión militar de China. Aunque Australia excluye de momento dotarse de armas nucleares.

El gobierno australiano estima que el proyecto, de varias décadas, costará unos 40.000 millones de dólares en los primeros 10 años, y creará alrededor de 20.000 empleos. Albanese dijo que se trata de "la mayor inversión individual en la capacidad de defensa de Australia en toda nuestra historia", y destacó que los tres países están "unidos, por encima de todo, por un mundo (…) donde la paz y la estabilidad y seguridad garanticen mayor prosperidad".

La asociación con Australia, que implica compartir tecnología nuclear secreta que antes solo se entregaba a Gran Bretaña, es "un compromiso de décadas, tal vez de un siglo", dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. El gobierno australiano comprará los submarinos clase Virginia de propulsión nuclear y armados convencionalmente "en el transcurso de la década de 2030″, con la "posibilidad de subir hasta cinco si es necesario", agregó.

El nuevo modelo, también de propulsión nuclear y con armas convencionales, es un proyecto a más largo plazo y se denominará SSN-AUKUS, dijo, detallando que se construirá sobre la base de un diseño británico, con tecnología estadounidense y "significativas inversiones en las tres bases industriales".

Contrarrestar a China

Anteriormente, Australia había estado camino a reemplazar su antigua flota de submarinos a diésel con un paquete de 66.000 millones de dólares de naves convencionales francesas. El abrupto anuncio de Canberra del abandono de ese acuerdo y su ingreso al proyecto AUKUS provocó una disputa breve pero inusualmente dura entre los tres países y Francia, un estrecho aliado.

Si bien Australia descartó el despliegue de armas atómicas, el proyecto submarino marca una significativa nueva etapa en el intento liderado por Estados Unidos de contrarrestar el creciente poder militar de Pekín. Ante el desafío chino y la invasión rusa de Ucrania, Reino Unido también busca reforzar su capacidad militar, dijo el lunes la oficina de Sunak.

Más de 6.000 millones de dólares de fondos adicionales durante los próximos dos años "repondrán y reforzarán las existencias de municiones vitales, modernizarán la empresa nuclear de Reino Unido y financiarán la próxima fase del programa de submarinos AUKUS", dijo Downing Street.

"Vía errónea y peligrosa"

China advirtió que AUKUS amenazaba con desencadenar una carrera armamentista y acusó a los tres países de retrasar los esfuerzos de no proliferación nuclear. "Urgimos a Estados Unidos, Reino Unido y Australia a abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y los juegos de suma cero, cumplir con las obligaciones internacionales de buena fe y hacer más cosas que conduzcan a la paz y la estabilidad regionales", dijo a los periodistas en Pekín la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.

El líder del país comunista, Xi Jinping, hizo una dura declaración la semana pasada al acusar a Estados Unidos de liderar un esfuerzo occidental de "contención, cercamiento y supresión de China". Pero Washington alega que Pekín provoca alarma entre los países de la región Asia-Pacífico con sus amenazas de invadir la democracia autónoma de Taiwán, en tanto también destaca la amenaza de Corea del Norte y sus armas nucleares.

China advirtió el martes que Australia, Estados Unidos y Reino Unido transitan por una "vía errónea y peligrosa", con el anuncio de un acuerdo sobre submarinos de propulsión nuclear. "La última declaración conjunta de Estados Unidos, Reino Unido y Australia demuestra que los tres países transitan más y más por una vía errónea y peligrosa, pensando en sus propios intereses y menospreciando la preocupación de la comunidad internacional", declaró el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin.