Mientras los representantes de Irán y de los tres países europeos, Francia, Alemania y Reino Unido, se reúnen en Ginebra el viernes 29 de noviembre para debatir la cuestión nuclear, el tono entre ambas partes ha vuelto a subir. En concreto, Teherán ha pedido a la Unión Europea que abandone su comportamiento “irresponsable”, mientras que el Organismo Internacional de la Energía Atómica ha confirmado que Irán quiere instalar unas 6.000 nuevas y potentes centrifugadoras.
Irán y los tres países europeos vuelven a reunirse después de varios años para tratar la cuestión nuclear. Y ello en un momento en el que el presidente Donald Trump tomará posesión de su cargo en menos de 40 días, apunta Siavosh Ghazi, corresponsal de RFI en Teherán.
El número dos de la diplomacia europea, Enrique Mora, declaró haber mantenido el jueves en Ginebra una “conversación franca” con Majid Takht-Ravanchi y Kazem Gharibabadi, dos adjuntos del ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi. La conversación versó sobre “el apoyo de Irán a Rusia, que debe cesar, la cuestión nuclear, que debe encontrar una solución diplomática, las tensiones regionales -es importante que todas las partes eviten una escalada- y los derechos humanos”, declaró en X.
Por su parte, Gharibabadi consideró que Europa “no ha sabido ser un actor serio” en la cuestión nuclear, tras el regreso en 2018 de las sanciones estadounidenses contra Teherán, a las que se opusieron los europeos. El viceministro iraní de Asuntos Exteriores encargado de Asuntos Jurídicos también pidió el viernes a X que la UE abandone un comportamiento considerado “irresponsable” por Teherán en una serie de cuestiones internacionales, en particular la guerra en Ucrania y Gaza.
Activación de unas 6.000 centrifugadoras de las más potentes
Para Teherán, el objetivo de las conversaciones es evitar una situación “doblemente desastrosa” que volvería a colocar a Irán bajo la política de “máxima presión” de Donald Trump. Esta vez con la presión añadida de los europeos, explica a la AFP el politólogo iraní Mostafa Shirmohammadi.
En un informe, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó los planes de Irán de poner en marcha unas 6.000 nuevas centrifugadoras, entre ellas las IR6, que son las más potentes y modernas que posee Irán. Esto aumentará considerablemente la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán. Teherán no ha dado un calendario.
Sobre todo, en una entrevista con el diario británico The Guardian, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, volvió a amenazar con que Irán podría cambiar su doctrina nuclear y avanzar hacia la producción de armas nucleares si Occidente intensificaba la presión contra Irán. También amenazó con que Occidente activaría el mecanismo que permitiría el regreso de las sanciones de la ONU suspendidas desde el acuerdo de 2015.
La producción de armas nucleares ya no es un tema tabú. Expertos, parlamentarios y representantes del Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, llevan varios meses pidiendo que Irán cambie su doctrina y produzca armas nucleares ante las amenazas israelíes y estadounidenses.
El ayatolá Alí Jamenei, en el poder en Irán desde 1989, ha promulgado un decreto religioso que prohíbe cualquier uso de armas nucleares. “En estos momentos se está debatiendo en Irán si tal vez ha sido una mala política”, declaró Abbas Araghchi en The Guardian. Si los europeos vuelven a imponer sanciones contra Teherán, “habrán convencido a todo el mundo en Irán de que, sí, esta doctrina es errónea”, insistió, declarándose “pesimista” sobre el resultado de las conversaciones de Ginebra.