El atentado con un coche bomba contra el mercado navideño de Magdeburgo (Alemania), el viernes 20 de diciembre, tendrá consecuencias en la campaña electoral, con unas elecciones legislativas anticipadas previstas para el 23 de febrero. El Gobierno del Canciller Olaf Scholz se personó en el lugar el sábado, y la polémica en torno a la posibilidad de que las autoridades se hayan equivocado y subestimado el peligro que representaba el autor del atentado llega en muy mal momento. La extrema derecha, por su parte, espera sacar provecho de esta tragedia.
“¿Por qué?”: En un editorial del domingo 22 de diciembre, el diario Bild am Sonntag se pregunta por qué las autoridades alemanas no reaccionaron a tiempo, informa el corresponsal de RFI en Berlín, Pascal Thibaut. Y ello a pesar de que el autor del ataque fue juzgado en 2013: fue multado en Rostock por “perturbación del orden público” y “amenaza de cometer delitos”.
Una fuente cercana al Gobierno dijo el lunes a la AFP que Arabia Saudí ya había pedido a Berlín su extradición, añadiendo que Riad había advertido a Berlín en varias ocasiones de que el sospechoso “podría ser peligroso”, sin dar más detalles sobre los motivos de la petición de extradición ni sobre su perfil.
Sus numerosas publicaciones en Internet también mostraban que estaba frustrado con las autoridades alemanas. Todo ello podría haber desembocado en actos violentos. Todas estas son preguntas a las que el gobierno ha prometido responder rápida y detalladamente. El Ministro del Interior y los jefes de los servicios comparecerán ante una comisión parlamentaria dentro de una semana, a pesar de las vacaciones de fin de año.
El atentado de Magdeburgo podría cambiar el curso de la campaña electoral en un momento en que el canciller Scholz y su partido, en dificultades, no logran despegar en las encuestas. Los demás partidos no echan leña al fuego, conscientes del carácter explosivo del asunto. La excepción es la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 20%, en segundo lugar en las encuestas. Este partido no puede denunciar a un criminal islamista, a pesar de que el autor del atentado había expresado su simpatía por el partido. En cambio, la AfD denuncia la laxitud de las autoridades y sus errores, y ha anunciado una manifestación para el lunes 23 de diciembre en Magdeburgo.
Leer tambiénScholz promete acciones contra los que "quieren sembrar el odio"