Después de BP y Shell, ahora es el turno de TotalEnergies: el gigante francés del petróleo y el gas se prepara para una Junta General de Accionistas eléctrica el viernes por la mañana, blanco de refriegas entre manifestantes climáticos y la policía antes de su apertura, mientras algunos accionistas también están en desacuerdo con su política climática.

Desde el amanecer, decenas de manifestantes por el clima intentaron entrar en el tramo de carretera que pasa por delante de la Salle Pleyel, en un exclusivo barrio de París. Una decena de ellos, que se habían sentado frente a la entrada, fueron desalojados por la policía y se produjeron refriegas.

La policía de París disparó gas lacrimógeno el viernes para dispersar a los manifestantes tras dar tres advertencias por los altavoces. Los activistas habían logrado penetrar en la calle frente al lugar donde tendrá lugar la reunión para impedir la entrada de los participantes.

Una coalición de ONG pidió que se bloqueara la reunión y decenas de activistas están sentados en las entradas de la rue du Faubourg Saint-Honoré, coreando consignas contra la compañía, como "uno, dos y tres grados, es a Total a quien tenemos que dar las gracias", aludiendo al calentamiento climático.

"La JGA de Total no se celebrará”

La reunión se produce al final de una temporada de asambleas generales tormentosas, en las que los activistas han emprendido acciones contra grandes grupos, como sus competidores Shell y BP, y el banco Barclays, acusado de financiar la expansión de proyectos de petróleo y gas. Todo ello con el telón de fondo de unos beneficios asombrosos: juntas, las grandes BP, Shell, ExxonMobil, Chevron y TotalEnergies obtuvieron beneficios de más de 40.000 millones de dólares este trimestre, tras un fasto 2022.

En una señal de las tensiones previstas, TotalEnergies prohibirá a los accionistas y periodistas utilizar sus teléfonos móviles y les obligará a dejar ciertos efectos personales a la entrada. Sobre todo, el grupo quiere evitar el caótico escenario del año pasado, cuando activistas de ONG impidieron a los accionistas entrar en la Junta General.

Las autoridades esperan entre 200 y 400 activistas, que "quieren absolutamente impedir que se celebre la JGA", según una fuente policial.

"La JGA de Total no tendrá lugar", advirtieron los firmantes 350.org, Alternatiba, Amis de la Terre, ANV-COP21, Attac, Greenpeace, Scientifiques en rébellion y XR en un comunicado a finales de abril. "Esta asamblea general pretende perpetuar la estrategia de la petrolera: cada vez más proyectos de combustibles fósiles y un reparto injusto de los superbeneficios que alimenta la injusticia climática y social", denunciaron.

(Con AFP)