A pesar del cambio climático y del récord de produccion de petróleo en Estados Unidos, Donald Trump firmó una serie de decretos para aumentar la extracción de hidrocarburos y desmantelar decretos de protección del medioambiente. Pero según Francés Colón, exasesora de la administración de Barack Obama, Trump no podrá detener la marcha de la economía estadounidense hacia su descarbonización.

Francés Colón fue asesora de energía durante la administración Obama-Biden y es actualmente experta en política climática en el laboratorio de ideas Center For American Progress, de tendencia Demócrata.

RFI: La Casa Blanca envió una carta a Naciones Unidas para formalizar la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático. ¿Con esta decisión, qué mensaje le envía Donald Trump al mundo?

Francés Colón: Es muy explícito el mensaje. El mensaje es que los Estados Unidos bajo esta presidencia de Donald Trump, renuncia a su rol de liderazgo en el ambiente climático, a todos los compromisos que habían hecho en esa mesa de negociación y a los compromisos financieros de ayuda a otros países en desarrollo para lograr sus metas de reducción de emisiones [de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático]. Entonces es una renuncia a ese liderazgo muy explícita. Y creo que indirectamente es un apoyo a los intereses en Estados Unidos de la industria de combustibles fósiles. 

RFI: Ya sabemos que el Estados Unidos no reduce suficientemente sus emisiones de CO2. Además, alcanzó una producción récord de petróleo en los últimos años y se ha convertido en el primer productor de petróleo del mundo. ¿La política de incentivo a las energías fósiles de Trump agravará esta situación?

Francés Colón: Durante la presidencia de Joe Biden se logró la ley climática más grande de la historia de Estados Unidos con muchos incentivos para la transición a una economía de energía limpia. Estos incentivos ya están en manos de los desarrolladores de proyectos de energía limpia. La mayor parte de ese dinero ya está siendo usado y se está implementando. Eso no se puede desmantelar. El dinero salió. Y para desmantelar estos incentivos, tendría que pasar otra ley, que es algo mucho más difícil de lograr ya que la mayoría de estos proyectos se están dando en estados republicanos, en estados más conservadores donde se están creando empleos. Entonces esa parte de la transición a la energía limpia, de esas reducciones de emisiones no se puede desmantelar, es imparable.

Lo que sí podrá hacer la nueva administración de Trump es revertir las órdenes ejecutivas y las regulaciones para reducir las emisiones de metano, las emisiones de los vehículos y los incentivos para la compra de vehículos eléctricos que sí nos acercaban más a lograr esas metas de reducciones de emisiones.

Pero hay un compromiso a nivel subnacional en Estados Unidos de los estados, las comunidades, las universidades, llamada Alianza climática en Estados Unidos, que incluye a gobernadores, instituciones, organizaciones y comunidades y que representa más del 50% de la economía y de la población de Estados Unidos. Entonces, es significativo que ese grupo se comprometa a acercarse lo más que puedan a la meta de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que se presentó en diciembre pasado [ndr: una reducción de entre 61% y 66% de las emisiones en 2035 con respecto a 2005].

RFI: En los decretos que firmó Donald Trump tras su juramentación, se revierten algunas medidas que incentivan, por ejemplo, la instalación de puntos de recarga eléctrica para los vehículos eléctricos. También se eliminarán subsidios para la eficiencia energética de los electrodomésticos, medidas que estaban destinadas a los consumidores. ¿Qué impacto tendrá la eliminación de estos subsidios para la economía de la transición energética? 

Francés Colón: Estas medidas son parte del Inflation Reduction Act y son medidas y dinero e incentivos que ya están en las manos de la industria de electrodomésticos, de la industria de puntos de carga para vehículos eléctricos. Entonces lo que ellos están revirtiendo serían futuros futuras inversiones. Pero las inversiones pasadas ya están en manos de la industria de electrodomésticos. Queda continuar haciendo esas inversiones con los incentivos que ya tienen en mano, igual con los centros de carga. Los estadounidenses han continuado comprando vehículos eléctricos, la industria de manufactura de vehículos continúa construyendo vehículos eléctricos para consumo a nivel nacional y se necesitan esos puntos de carga, se necesitan los electrodomésticos, entonces la presión del consumidor, la presión de las comunidades y de esa alianza climática a nivel nacional se continuará ejerciendo y la industria responderá. 

RFI: Además de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París, Donald Trump declaró la emergencia nacional en materia energética para relanzar el proyectos mineros y petroleros. ¿Hay una crisis energética en Estados Unidos que justifique esta declaratoria de emergencia nacional?

Francés Colón: No hay una crisis energética en Estados Unidos. Estados Unidos es el más grande productor de combustibles fósiles. Simplemente esto es más del teatro de Donald Trump y sus secuaces, dentro del cual puedan hacer que sus grandes donantes puedan tener mayor beneficios e ingresos.

Estados Unidos no necesita nuevos pozos, no necesitan más gas, las reservas a tope. Y se está consumiendo todo lo que se produce. Hay de más. En realidad, la economía se está moviendo hacia una economía de energía limpia y lo que esto puede causar quizás a largo plazo es que se queden con pozos o material que no se va a usar en el futuro.