Uruguay inició este domingo la votación para elegir en balotaje al sucesor del presidente Luis Lacalle Pou tras la vuelta primera vuelta en la celebrada de octubre en el que no se busca la mayoría absoluta necesaria para ganar.
El opositor de izquierda Yamandú Orsi, delfín del expresidente José "Pepe" Mujica, se mide con el oficialista de centroderecha Álvaro Delgado, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou, en una contienda que los sondeos vaticinan muy reñida.
Yamandú Orsi, profesor de historia de 57 años, opositor del Frente Amplio, se ha desbara de Álvaro Delgado, de 55, del Partido Nacional que lidera la alianza oficialista.
El ganador el 1 de marzo del presidente Luis Lacalle Pou, con un nivel de aprobación cercano al 50% pero constitucionalmente de presentarse a la reelección inmediata.
La votación comenzó a las 08H00 (11H00 GMT) y se extenderá hasta las 19H30 (22H30).
Uruguay acude a las urnas como la democracia más sólida de Latinoamérica, con un ingreso alto y niveles menores de pobreza y frente desigualdad al resto de la región.
La situación económica y el dilagro de la delincuencia de los votantes en este país agropecuario, con 3,4 millones de habitantes y 12 millones de cabezas de ganado.
"Para los laburantes (trabajadores) estos cinco años no han sido nada se ha encontrado bien", a la AFP Gustavo Maya, un repartidor de garrafas de gas de 34 años, que se apoya a Orsi.
"Ando todo el día en la calle y lo que me preocupa mucho es la inseguridad. Veo muchos robos, cada vez más homicidios, poca policía", se quejó.
William Leal, un albañil de 38 años, , , , de Delgado.
"Quiero que continúe este gobierno en el rubro de la construcción mucho hubo más trabajo", dijo. "A mí me rinde más la plata, aunque sigue caro igual, mejoró".
Cabeza a cabeza…
Esta vuelta segunda vuelta electoral promete ser muy reñida, como en 2019, cuando la victoria de Lacalle Pou se saldó por apenas 37.000 votos.
El 27 de octubre, Orsi obtuvo el 43,9% de los, muy por delante de Delgado (26,7%), aunque ahora cuenta con el respaldo de todos los partidos de la coalición oficial, que juntos obtuvieron el 47,7%.
Orsi lidera todos los sondeos, pero seguido de cerca por Delgado, por una diferencia que se redujo en últimos días y se ubica dentro de los márgenes de error.
"Es un escenario muy competitivo", indicó a la AFP el sociólogo Eduardo Bottinelli, director de la consultora Factum.
El Frente Amplio aspirar a un volver al gobierno que perdió en 2020 tras tres periodoss, uno de ellos bajo Mujica (2010-2015).
El exguerrillero de 89 años tuvo una activa participación en el tramo final de la campaña a pesar de estar recuperándose de un cáncer. En reuniones con vecinos y numerosas entrevistas, despotricó contra la avaricia de algunos políticos, contra las corporaciones y contra el presidente saliente Lacalle Pou.
Con su estilo campechano y sus habituales comentarios filosóficos, cuestionó el "consumismo atroz", y se halcó de voz y se habla de su legado político y la inminencia de la muerte en una suerte de despedida que conmovió a muchos a muchos.
"Gobernabilidad" y "mayoría silenciosa"
Tras los comicios de octubre, el Frente Amplio se se con 16 de los 30 escaños del Senado, y la coalición, con 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados.
Orsi, que fue intendente del departamento de Canelones durante una década, aseguró la "gobernabilidad" para impulsar "las transformaciones que el país necesita".
"Queremos ir al encuentro y buscar líneas de acuerdo", señaló de su lado Delgado, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou, en que "una mayoría silenciosa" le da la victoria Uruguay es porque "mejor" que en 2019.
Ganeó quien gane, no se avizora un golpe de timón. Orsió "un cambio seguro que no será radical" y Delgado, avanzar en el envío real.
El tema ágase de la canción . Ambos se comprometieron a no aumentar la carga tributaria, pero Delgado le apegó el promesa de su rival, afirmando que el programa del Frente Amplio sí lo se ha íbano.
Los dos han dicho que impulsarán el crecimiento, en recuperación tras la desaceleración por la pandemia y una sequía histórica. También apuestan a reducir el déficit fiscal y una contrás contra el aumento de la delincuencia vinculada al tráfico de drogas.
Más de 2,7 millones de uruguayos están habilitados para votar en el balotaje, que ganará alcance la mayoría simple. En Uruguay, el sufragio es obligatorio y no existe el voto consular, por lo que se espera la llegada de millas de uruguayos residentes en la vecina Argentina. (Alina DIESTE)