República Dominicana elige este domingo a su próximo presidente, con el mandatario saliente Luis Abinader favorito a un segundo mandato de cuatro años por la bonanza de la economía y sus duras políticas hacia el vecino Haití.

Los dos países comparten la isla caribeña de La Española, pero existe un fuerte contraste entre la República Dominicana, más próspera, y su empobrecido vecino, sumido en el caos y la violencia de las pandillas que controlan parte de su territorio.

Más de 8 de los 11,2 millones de dominicanos están llamados a las urnas para este proceso donde también se renueva el Congreso.

SANTO DOMINGO (REPÚBLICA DOMINICANA), 11/05/2024.- El presidente y candidato a la reelección Luis Abinader participa en un evento de campaña electoral, este sábado, en Santo Domingo (República Dominicana). Nueve candidatos se presentan para las elecciones presidenciales del próximo domingo 19 de mayo del 2024. EFE/Orlando Barría

Aunque hay nueve candidatos a presidente, Abinader aparece en las encuestas como el seguro ganador, con 60% de la intención de voto, seguido muy de lejos por el expresidente Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2012), con 25%.

Todo indica que Abinader tendría los votos suficientes para evitar una segunda vuelta (50% del escrutinio + 1 voto).

Los colegios electorales habilitados abrirán a las 7H00 locales (11H00 GMT) y cerrarán a las 17H00 (21H00). El primer boletín de resultados está previsto tres horas después.

"Que mañana sea una verdadera fiesta de la democracia", dijo el mandatario el sábado. "Que vayan a votar, por el que deciden, pero que vayan a ejercer el voto".

Es la segunda elección que el país organiza este año, después de las municipales de febrero en las que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) de Abinader se impuso en 120 de las 150 alcaldías.

Expertos afirman que esos cómicos sirvieron de termómetro para la presidencial.

– La frontera –

Ciudadanos haitianos cruzan la frontera entre Malpasse en Haití y Jimani en República Dominicana para trabajar en el mercado binacional en Jimani, República Dominicana el 15 de mayo de 2024. República Dominicana, uno de los principales destinos turísticos del Caribe que celebrará elecciones el próximo mes de mayo De 19 años, se muestra reacio a verse arrastrado al caos y la violencia que azotan al vecino Haití. (Foto de Federico Parra/AFP)

La campaña cerró el jueves sin grandes actos proselitistas. Abinader hizo una fiesta televisada con música, fue entrevistado por niños, habló con seguidores por videollamada y reiteró su promesa de combatir la corrupción y "defender" la soberanía de su país, aunque sin hacer referencia directa a Haití.

Difundió un vídeo que alternaba imágenes de las hermosas playas del país y la zona fronteriza. "Somos los mejores anfitriones del mundo, nuestras puertas están abiertas", decía el locutor. "Pero si detectamos el más mínimo riesgo tenemos derecho de cerrarlas, por eso la frontera nunca va a ser la misma".

Abinader goza de una aprobación del 70%, en parte por su dura política hacia la migración haitiana.

Desde que llegó al poder, aumentaron las redadas migratorias y multiplicó las deportaciones, levantó un muro en parte de la frontera con Haití y cerró la migración desde el país vecino.

Asimismo, se felicita por los logros económicos de su administración: habla de alto crecimiento, inflación "dentro del rango" y bajo desempleo. El Banco Mundial proyecta una alza del 5% del PIB al cierre del año, igual que el FMI, que destaca el "potencial" del país "para convertirse en una economía avanzada" en las próximas décadas.

Fernández no obstante denuncia una manipulación de las cifras y promete más crecimiento. "Volveremos a comer", repite en una crítica alza del costo de la canasta básica, que tuvo un incremento en 2023 de 3,56% respecto a 2022.

– Compra de votos –

Leonel Fernández.

Fernández denunció además un aumento del gasto público por la campaña y alertó sobre una posible compra de votos.

"Hay que estar vigilantes", dijo el viernes a periodistas tras reunirse con una misión de la OEA, parte de los más de 400 observadores internacionales que acompañarán el proceso. "Es una práctica que utilizó masivamente el gobierno en febrero y que no queremos que se repita en esta ocasión".

Es en todo caso una vieja práctica de la política dominicana: comprar votos a cambio de unos 500 pesos (8 dólares) o un "pica pollo", un plato de pollo con papas fritas.

"Yo espero que no haya ningún truco, que gane el que sea, pero por vía legal", dijo José Cordero, un automovilista de 49 años.

En esta elección será importante el voto en el exterior, que representa el 11% del padrón electoral con unos 863.785 electores. ((Bárbara AGELVIS)