El Referente de la Izquierda Dominicana (RID) rechazó la intervención armada en Haití, y propuso que se busquen una solución en base a un acuerdeo entre todos los sectores haitianos, con el acompañamiento de la comunidad internacional.
El RID dijo que en Haití se debe trabajar para preparar los recursos humanos necesarios y contar con tecnología al servicio del desarrollo; concienciar con programas educativos, restaurar las zonas devastadas por la explotación irracional de los recursos naturales.
Asimismo, incluir la cooperación internacional económica y tecnológica en las áreas de agricultura, zonas francas industriales, entre otras.
En lo institucional, el RID propone que se trabaje para democratizar las estructuras gubernamentales del Estado haitiano; la creación de tribunales especiales para juzgar a los responsables del saqueo del Estado haitiano, y a los vinculados a la creación de las bandas criminales.
El RID acusó a por Estados Unidos, Canadá y Francia de ser los responsables de la creación de las bandas criminales que imponen la violencia en Haití.
A su juicio, una prueba de su afirmación es la forma en que fue puesto en libertad el expolicía Guy Philippe, que uno de los líderes del golpe de Estado de 2004 contra Jean-Bertrand Aristide.
La organización marxista-leninista dijo que al fracasar hasta el momento la propuesta de intervención armada, los sectores al servicio del imperio norteamericano han optado por dejar a su suerte al actual primer ministro ilegítimo Ariel Henry, y en su lugar colocar a los representantes de las bandas criminales.
Sobre el impedimento que el gobierno dominicano puso a Henry para entrar a República Dominicana, el RID sostuvo que no fue una decisión del presidente Luis Abinader, sino una orden del gobierno de Estados Unidos.
Rechazó la idea de enviar militares extranjeros al territorio haitiano, porque a su juicio no resuelven ni han resuelto los problemas de Haití, sino que los han agravado, como se demostró con la MINUSTAH. Sostuvo que los militares enviados por Naciones Unidas hacia Haití, que se mantuvieron entre 2004 y 2017, con un costo de más de 345 millones de dólares, solo dejaron violaciones y explotación sexual, violaciones a los derechos humanos, una epidemia de cólera que mató a decenas de miles adultos y niños.
“Planteamos que la solución a esta situación debe buscarla el pueblo haitiano, movilizándose y conduciendo a las masas trabajadores, campesinas, estudiantes, intelectuales, amas de casas y los empresarios que aman a su tierra al control del gobierno y todas sus estructuras civiles y militares; y por consiguiente aniquilar a los grupos armados al servicio de las potencias extranjeras”, expresó.