Fernando Capellán, presidente de Codevi y del Grupo M, presentó un documento que aboga por un enfoque equilibrado y realista en las relaciones entre República Dominicana y Haití, en medio de la crisis política y económica que afecta a este último.
Según Capellán, es necesario que el sector empresarial, que apoya el marco legal del pacto, participe activamente en la definición de políticas que promuevan el comercio legal y la seguridad.
El empresario propuso el fortalecimiento de la gestión internacional, el desarrollo de protocolos claros para la contratación de mano de obra extranjera, la formalización de mercados fronterizos y la implementación de sistemas biométricos para garantizar la entrada segura de trabajadores haitianos.
Capellán recalcó la necesidad de formalizar el comercio binacional y mejorar las condiciones de vida en las zonas fronterizas.
Sugirió el uso del carnet de habitante fronterizo, según la ley 285-04, para mejorar el control migratorio y facilitar el comercio.
Capellán destacó que, a pesar de la crisis, Haití sigue siendo el segundo socio comercial de República Dominicana y un mercado con potencial de crecimiento.
El empresario señaló que la estabilidad de Haití es esencial para la estabilidad de República Dominicana, ya que en momentos de mayor estabilidad en Haití, ambos países han experimentado un aumento en el intercambio económico.
Subrayó que el país no puede permanecer al margen de los acontecimientos que afectan a su vecino y que la colaboración en la estabilización de Haití es una responsabilidad compartida.
En el documento, Capellán destacó la importancia del establecimiento de un gobierno de transición, la posibilidad de organizar elecciones en Haití para el 2025 y la ratificación del respaldo de las Naciones Unidas al establecimiento de una fuerza de pacificación internacional.
El documento también destaca que el Pacto Nacional para la Formulación de Políticas de Estado frente a la crisis haitiana, firmado hace casi un año, no ha sido implementado de manera efectiva.
El empresario concluyó que la integración de estrategias bajo marcos como la Estrategia de Desarrollo 2030 es crucial para asegurar un desarrollo sostenible.