A propósito de los 59 años del golpe de estado al gobierno del profesor Juan Bosch y la constitución de 1963, el Partido Comunista del Trabajo (PCT) insistió en la necesidad de mantener la unidad progresista y de izquierda, para un cambio de época, que resulte en una exitosa elecciones del 2024.

Al recordar el golpe de estado al gobierno del profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963, y la derogación de la constitución de 1963,  el PCT destaca que ha sido la más avanzada de las que han regido el país hasta el momento, se abrieron las puertas al predominio del conservadurismo en el plano político, y de la oligarquía en el económico.

Expuso que desde entonces el país, ha sufrido una época signada por la exclusión de las mayorías populares de los beneficios de las riquezas producidas y del ejercicio del poder político.

Es en este entendido, en la segunda reunión del Comité Central del PCT, realizada en homenaje a Amín Abel Hasbún, reiteraron su compromiso de trabajar para una unidad de los sectores populares, progresistas y de izquierda, que se proponga como alternativa de poder en las elecciones del 2024 a los partidos que han dominado el régimen político; y se mantenga más allá de ese proceso, para incidir de manera significativa en la nueva época política que debiera abrirse en esta coyuntura..

Plantean que la alianza que los de izquierda y el progresismo en este momento, es de carácter táctico y estratégico, porque debe dar respuesta a las elecciones del 2024, y a la necesidad de dar rumbo a un cambio de época en el país, que debió darse con la caída de la dictadura de Trujillo y circunstancias políticas lo han obstaculizado.

Expresan que en 1962, el pueblo votó para un gobierno y una constitución que, aunque con sus limitaciones, expresaban un paso de avance en la consumación de la revolución democrática concebida por Duarte y los Trinitarios, y continuada por Gregorio Luperón y los restauradores.

El golpe de estado del 25 de septiembre de 1963 cortó de manera violenta ese rumbo, impuso uno conservador, y este ha hecho época desde entonces, a pesar de la gloriosa insurrección de Manolo Tavares y sus compañeros en Las Manaclas, en noviembre de 1963, y de los bravos constitucionalistas con el coronel Caamaño a la cabeza en abril de 1965.

Desde 1966, el pueblo dominicano ha votado en busca de un cambio democrático en las condiciones políticas, económicas y sociales; y en esa búsqueda, ha votado por una que otra opción política; encontrándose con que, a pesar de haber logrado conquistas importantes, como la apertura a las libertades públicas y los derechos democráticos desde 1978; la cuestión es
que la esencia del régimen se ha mantenido intacta, y en este período (2020- 2024) dominado por el PRM y el presidente Luis Abinader no será distinto, porque sus políticas se mantienen en el mismo marco conservador y pro oligárquico que sus antecesores.

"A casi 60 años del golpe de estado al gobierno y la constitución democrática de 1963, los de izquierda y el progresismo estamos desafiados a constituir una unidad que resulte exitosa en las elecciones del 2024, y vaya más allá en el esfuerzo de cerrar la época del conservadurismo, y abrir una nueva de progreso y verdadera democracia para las mayorías populares".