El partido Opción Democrática expresó su preocupación por la decisión del Ministerio de Educación de derogar la orden departamental 33-19, y resaltó la importancia de educar para la equidad.
Recordó que la orden departamental 33-19 fue aprobada en el 2019, y definía como prioritario el diseño e implementación de una política de género en el Ministerio de Educación.
Explicó que esa disposición daba importancia a educar para la igualdad de derechos entre hombres y mujeres tal y como lo establecen la Constitución, la Estrategia Nacional de Desarrollo y la propia Ley General de Educación 66-97.
“El primer paso para enfrentar un problema es reconocerlo y eso es precisamente lo que hacía la orden departamental. La orden reconocía la relación de poder desigual entre hombres y mujeres en la República Dominicana. No menos importante, apoderaba al sistema educativo para que fuera proactivo en la promoción de un tipo de relacionamiento entre hombres y mujeres basado en el respeto y la convicción de igualdad,” indicó Samuel Bonilla, miembro de la dirección política.
Argumentó que la derogación de la orden es preocupante en el contexto de un país que exhibe tan altos niveles de feminicidios, así como de uniones tempranas, embarazos adolescentes y violencia intrafamiliar.
"El partido Opción Democrática entiende que el sistema educativo debe estar al servicio de la calidad de vida de la ciudadanía. La educación con perspectiva de género dota a los educandos de herramientas para protegerse, vivir vidas libres de miedo y ayudar a poner fin a tan altos niveles de violencia", precisó.
Por su lado Nicole Pichardo, también integrante de la Dirección Política, señalaba que la educación con perspectiva de género juega un papel fundamental en el fortalecimiento de la democracia.
“La ausencia de una educación con perspectiva de género es precisamente la que ha construido la falsa noción de que las mujeres somos muy blandas para ser gestoras efectivas. Eso ha llevado a que como sociedad le cerremos el paso a las mujeres que buscan participar de la vida pública. La pobre representación femenina en altos cargos de poder político desconoce la importancia de la representación descriptiva.”
Pichardo reitaró el papel que juega la perspectiva de género en poner fin a los altos niveles de discriminación que sufren poblaciones tradicionalmente excluidas de los espacios de toma de decisión.
“Educar con perspectiva de género,” señalaba, “es hacer nuestro el principio de la no discriminación que ordenan la Constitución y un sin numero de tratados internacionales. Es cerrarle la puerta al pasado. Es romper con los estereotipos que solo han servido para reprimir y limitar el libre desarrollo de la personas como seres únicos e irrepetibles.”