Para Brunilda Amaral Oviedo, miembro del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en la capital, muchas mujeres se integraron a realizar labores de apoyo a los comandos y a los constitucionalistas en la lucha por la democracia en 1965, pero fueron pocas las mujeres que participaron en los combates contra las tropas del CEFA y de los Estados Unidos, que intervinieron a partir del 28 de abril del citado año.

Autora de unas memorias tituladas “Ni mártir, ni heroína: una mujer decidida”, Amaral explicó en detalles cómo las mujeres del 14 de junio se organizaron y contribuyeron con la Academia Militar 24 de abril, y como atendieron heridos y ofrecieron alimentos y medicamentos donde se necesitaba, pero sin resaltar el heroísmo que algunas se atribuyen.

Amaral habló sobre la manifestación estudiantil del 9 de febrero de 1966, frente al Palacio Nacional, en que jóvenes de la Unión de Estudiantes Revolucionarios reclamaban mayor presupuesto para la UASD y fueron ametrallados por agentes militares y policiales que atendían la seguridad de la casa de gobierno.

Ese día hubo seis estudiantes muertos, entre ellos Amelia Ricart Calventi, y alrededor de 40 estudiantes heridos, y entre los heridos estaba ella, con apenas 18 años, con un balazo en la espina dorsal, que la dejó paralizada de la cintura para abajo de por vida.

Brunilda estaba junto a su hermano Arismendi Amaral, cayó herida y no sabía la gravedad en la que se encontraba. La recogió Camilo Santiago, el mismo estudiante que había recogido a Flavio Suero y a Sagrario Elcira Díaz, y cuando la llevaron al hospital Padre Billini, en la ciudad colonial el médico de la emergencia la recibió diciendo “está bueno que les pase por comunistas”.

Explicó que posteriormente la trasladaron al Hospital Salvador B. Gautier, del Seguro Social, donde el doctor Mario Tolentino, y la acompañaron sus compañeras Teresita Espaillat y Somnia Vargas, quienes al comprobar su inmovilidad y que no tenía control de sus extremidades interiores comenzaron a llorar dentro de la ambulancia. “Yo les pregunté ¿Y ustedes, por qué lloran?”.

Dijo que el doctor Ney Arias Lora le extrajo y le entregó el proyectil que la hirió, pero después la Policía Nacional se lo quitó, y el agente le dijo en ese momento que en el futuro “a lo mejor usted se casa con un policía”.

Sobre las diferencias entre la política de esos años juveniles en que militó en el 14 de Junio y la política hoy día, Brunilda Amaral dijo que le parece que la actividad política hoy es un asco, y que carece de los elementos éticos y morales que había en el pasado, por lo que se queda con los valores y principios de antes y nunca con los de ahora. “Yo me muero como viví”, dijo, como escribió Silvio Rodríguez en una de sus canciones.

Brunilda Amaral Oviedo fue entrevistada por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se transmite todas las noches a través de AcentoTV.