César Arturo Abreu, vegano que siendo muy joven, con apenas 20 años, fue apresado y torturado en la cárcel de La 40, reveló que la primera golpiza que le dieron fue por ser “amigo” del obispo Francisco Panal, a quien señalaban los torturadores como enemigo de Trujillo.

Sostuvo que la carta pastoral del 25 de enero de 1960 sirvió de gran aliento al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, pese a que los principales dirigentes y afiliados a ese movimiento estaban en las cárceles o eran perseguidos y torturados por los miembros del Servicio de Inteligencia Militar, especialmente personeros como Candito Torres, Clodoveo Ortiz, Viterbo Álvarez (Pechito), Alfonso Cruz Valerio, Estrada Malleta, el cabo Carela, Américo Dante Minervino, Juan Reyes (Misangre) y César Rodríguez Villeta, entre otros torturadores.

Dijo que estuvo presente, porque fue obligado a asistir a la catedral de La Vega el 4 de marzo de 1960, cuando Trujillo se auto invitó a escuchar una misa de Monseñor Panal. Confesó que al escuchar el contenido del sermón de Monseñor Panal, criticando la dictadura frente al dictador, y a quien obligó a hincarse y pedir bendiciones para la Iglesia, quiso aplaudir el sermón. Sin embargo, hacerlo en aquel lugar y condiciones era imposible. Reveló que Trujillo estaba muy incómodo, y cuando caminaba parecía llevar una estela de muertos detrás, y que miraba con lentes oscuros como si se tratara de la muerte.

César Arturo Abreu relató sus aventuras y desventuras en la cárcel La 40 y en La Victoria, lugares en los que fue torturado con instrumentos malignos, fue colocado desnudo en la silla eléctrica, a la que le llamaban Mamajuana, y se mostró convencido de que no hay un ser humano que pueda resistir durante mucho tiempo una tortura sin poder hablar y decir lo que el torturador quiere escuchar.

Relató que los torturadores gozaban al aplicar sus torturas y viendo sufrir a los jóvenes prisioneros. “Eran elementos salvajes. Su objetivo era denigrar al ser humano. Luego de la silla eléctrica aplicaban una tortura que llamaban un coliseo, que eran cuatro hombres rodeando al torturado, y entre todos lo golpeaban, con palos, alambres y otros instrumentos”.

Dijo que su empeño es que los jóvenes de hoy se enteren y entiendan lo que significa una dictadura y que tanta crueldad no es posible ya, porque aquello era una saña inenarrable la que se practicaba contra los jóvenes.

Dijo que fue testigo del crimen cometido contra los jóvenes de Santiago que prepararon panfletos contra Trujillo, y que fueron identificados como Los Panfleteros. Relató que a los muchachos, algunos de 12 y 13 años, los hicieron firmar cartas como que se habían ido a Estados Unidos, y luego los fusilaron en el patio de La Victoria.

César Arturo Abreu fue entrevistado por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se divulga cada día por AcentoTV.