Estimado Jimmy Valdez Osaku:

Hermano del alma, de entrada lamento que no seas frío, pues para tener vocación para la polémica, hay que serlo, y la emoción, como la belleza que nos conduce al más elevado deleite, traiciona en los juicios, casi siempre.

Toda esta barahúnda que se ha producido se la debemos a que -enhorabuena- en un artículo publicado en Acento.com.do, el escritor y periodista Eloy Alberto Tejera ha expresado juicios certeros sobre tu líder Guillermo Moreno, y sobre la política, que es cosa para transformar vidas, y no para encumbrar personajes o satisfacer ávidos egos.

Para construir un proyecto político y no morir en el intento, se necesita mucho más que voluntad de cambio; y para llegar al poder es necesario poseer un liderato creíble y una propuesta de estado adaptada al momento histórico.

Ciertas cualidades deben adornar al líder que encabece tal propuesta. Debe ser un personaje que encante. O sea, un líder, además de tener la formación política, debe tener magia para ilusionar al electorado. Lamentablemente Moreno engrosa la lista de los que desencantan.

Disfruté mucho tu comentario, aunque debo decirte que está repleto de desaciertos y emociones. Las emociones a ti te consumen, los desaciertos, en menor grado. Nos catalogaste de izquierdistas rapaces. Te aclaro que soy socialista y de izquierda, pero nunca he tenido militancia, mi aire libertario y de librepensador me lo han impedido.

Ni Eloy Tejera ni Jimmy Lam ni yo creemos en esos grupos, esa izquierda todavía no entiende que la dialéctica materialista sólo es funcional como método de análisis, no para construir un modelo de sociedad, porque en estos tiempos posmodernos la materia no produce riqueza, y por ende no crea la historia.

A los que tú llamas cerdos, tigres y reguetoneros son los hijos que parió la desigualdad, el sistema de privilegio que construyó la oligarquía, son también parte de nuestra sociedad, son pueblo, esos son los olvidados de Luis Buñuel y a quienes hay que darles respuestas, opciones.

Hoy la riqueza la produce el conocimiento acumulado y el manejo de información. Elemental, querido Jimmy. Tú preguntas: “Qué es lo que queremos? Aseguras: “eso por criticar mi líder”.  Te respondo: Yo quiero un proyecto político con posibilidad de llegar al poder, con un líder que defina la línea política a seguir junto a sus simpatizantes, un líder con poder de convocatoria, que construya propuestas creíbles para los diversos segmentos del pueblo dominicano, sobre todo para los menos afortunados, que constituyen la mayoría.

Anhelo un líder que condene las guerras, los golpes de estado, el modelo neoliberal que embarra y hunde a los pueblos, y que lo haga sin temor. Para tu decepción, ése no es Guillermo Moreno.  Prefiero la estirpe de un liderazgo al estilo de Evo Morales, Rafael Correa, Andrés Manuel López Obrador.

No sigo camaleones políticos y mucho menos me dejo seducir por sus prestidigitaciones falaces. Me lo impiden la edad y la formación filosófica y el más irreverente de los pensadores: Giovanni Papini.

Me parece descabellado que creas que la pobreza se elimina trabajando, No Jimmy, la pobreza se erradica reconociendo que el usufructo del plusvalor es también un derecho del obrero, la pobreza se elimina con justicia social, no convirtiendo al hombre en una máquina de producción, en un explotado permanente.

Esto es también marxismo básico. No te mando a los libros, pero no te caería mal una vueltecita por la biblioteca básica de la economía y la izquierda. Esos puntos te lo aclaro porque dijiste que nosotros no hemos leído El Capital, ni a Foucault, ni a Schopenhauer. Son autores de cabecera para Tejera, y para mí, ni se diga.

De lo que se trata es de poner en entredicho a un político que no entiende que en 20 años no ha sumado. Me apenó mucho que dijeras que el escritor Eloy Tejera, Jimmy Lam y yo entendíamos que para nosotros llegar al poder debíamos partir de aceptar “la ignorancia de todos los demás”, de tigres ligados con cerdos. Conociendo tu lado humano y tu grado de sensibilidad, te lo voy a perdonar, pues sé que las emociones te atrapan.

A los que tú llamas cerdos, tigres y reguetoneros son los hijos que parió la desigualdad, el sistema de privilegio que construyó la oligarquía, son también parte de nuestra sociedad, son pueblo, esos son los olvidados de Luis Buñuel y a quienes hay que darles respuestas, opciones. Un artista más que nadie debe saber eso. ¿Cuál es la agenda de Alianza País y de su líder para ellos?

Luis Buñuel.
Luis Buñuel.

Fui uno de los primeros en unirse a ese proyecto, antes de Guillermo Moreno correr por el MIUCA de Virtudes Álvarez. Ahí empezó mi desconfianza. Se había hablado de crear un movimiento para una consulta y de esa consulta elegir al candidato, pero Guillermo se adelantó. Eso causó la renuncia de Radhamés García, exdirector de la UASD en Santiago. En ese tiempo tú no existías ni existía Alianza País.  Del teatro y de mi maestro Rafael Villalona aprendí a aceptar la crítica, y en vez de apurar la réplica, llamarme a reflexión.

Con esos resultados de Guillermo y los números de Alianza País en las últimas encuestas, más la crítica nuestra y la de mucha gente, más de lo que se podría creer, ustedes deberían convocar de urgencia a un congreso y revisarse.

En vez de un líder, yo vi en el señor Moreno a un político oportunista que desde un principio amarró la candidatura permanentemente para él; vi a un político que apenas empezando a construir proyecto político tenía, ridículamente, guardaespaldas que no permitían que nadie se le acercara; vi a un hombre que solo criticaba a los corruptos leonelistas, que no bajaba al pueblo, que no sumaba.

También vi, lamento decírtelo, a un político con ausencia de carisma, y con amigos selectos. Vi en Alianza país a un partido que estaba lleno de conflictos internos, que en los congresos para elegir una directiva tenían tendencias y grupismos, con las mismas características y vicios de los partidos tradicionales.

En Guillermo Moreno vi a un líder vacío y sin definición política y con tendencia al descenso y en Alianza País vi un partido sin futuro. Votar por Guillermo es la forma mejor de tirar un voto. Si un consejo le puedo enviar a tu líder es el siguiente, y acudo al maestro Schopenhauer: “No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige”.