El presidente de Chile, Gabriel Boric, criticó con dureza que el gobierno de Daniel Ortega, de Nicaragua, despojara a 94 personas de su nacionalidad el pasado miércoles 16 de febrero, solo por ser disidentes.
En su participación en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, el mandatario chileno también condenó la expulsión de Nicaragua de 222 presos políticos.
“No es aceptable de parte nuestra callar ante la dictadura familiar de Ortega y Murillo en Nicaragua que acaba de privar de su nacionalidad a 94 opositores y deportar a más de 200 presos políticos”, expresó Boric.
El jefe suramericano sostuvo que fuera de la democracia no hay dignidad ni libertad posible.
“Pareciera no saber Ortega que la patria se lleva en el alma y en la sangre y no se quita por decreto”, agregó.
Boric indicó que los problemas de la democracia “se solucionan siempre con más democracia, nunca con menos”.