Cuando Francis Caamaño tomaba una decisión, era firme y constante, y no la dejaba hasta que concluía. Era organizado, planificaba todo, pensaba en los detalles y era un hombre muy amoroso con su familia.
Es la descripción que hace Rafaela Caamaño Grullón (Fellita), prima hermana de Francis y quien vivió con él y su familia, en la misma casa, en la Ciudad Colonial, cuando inició la guerra de abril, y posteriormente en la calle Félix Mariano Lluberes No. 12, donde se mudó cuando se convirtió en el presidente de la República.
Fellita Caamaño se fue con el líder del movimiento constitucionalista a Londres, donde fue enviado como agregado militar del gobierno de Héctor García Godoy.
Fellita cuenta que Caamaño se indignó tanto con la invasión de los Estados Unidos al país que nunca dejó de pensar en la expulsión de los norteamericanos. En Londres hablaba de hacer un recorrido por los países latinoamericanos denunciando la intervención, con el propósito de conseguir la salida de los soldados yaquis de su patria.
Explicó que la familia Caamaño siempre fue anticomunista, y que el propio Francisco Alberto Caamaño también lo era, pero las circunstancias lo llevaron a un viaje insólito a Cuba y a vincularse con las ideas del socialismo, algo que su familia no aceptó.
Expresó Fellita Caamaño que la idea de Francis Caamaño como guerrillero era algo que jamás podría imaginarse su familia, y que en la cotidianidad en el tiempo que vivieron juntos en Londres nunca ese tema fue conversado, ni formal ni informalmente.
Dijo que cuando Francis recibía visitas de personas con las que debía dialogar, en Londres, se iba de la casa a un parque abierto en la cercanía, porque él conocía que sus conversaciones al interior del apartamento eran grabadas por alguien de la CIA o del FBI, que residía en el mismo edificio de la Calle 8 Palace Gate, muy cerca del Hotel Royal Garden.
Fellita Caamaño fue entrevistada por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se transmite todos los días en AcentoTV.