Oscar Valenzuela, reformista cercano al doctor Joaquín Balaguer, afirmló que la planificación y estrategia de persecución de los izquierdistas dominicanos no fue realizada en el país, sino que venía impuesta desde fuera, y que incluía los que debían morir por haber participado en secuestros de funcionarios norteamericanos, particularmente del coronel Donald J. Crowley.
Valenzuela dijo que renunció de sus ideas revolucionarias luego de convertirse en testigo del asesinato del abogado antitrujillista Angel Severo Cabral, el 16 de octubre de 1965, debido a que fue un comando del 1J4 y del MPD, encabezado por Homero Hernández, quien lo habría ejecutado. “Yo fui testigo de ese asesinato y eso me convenció de no seguir con mis ideas revolucionarias”, dijo Oscar Valenzuela.
Dijo que Joaquín Balaguer, Enrique Pérez y Pérez, Ramón Emilio Jiménez y Caonabo Reynoso Rosario conversaron con él y en varios diálogos, de largas horas, le retaron algunas de las cuestiones ocurridas en medio de la guerra fría y como parte de la continuidad de la guerra de 1965, que fue seguida por la izquierda para derrocar a Joaquín Balaguer del poder.
Valenzuela reveló situaciones desconocidas por la sociedad, por ejemplo, sobre la alianza política que mantuvieron durante una gran parte de su vida los líderes Joaquín Balaguer y Juan Bosch. Dijo que en una ocasión, estando en La Vega, ofreció unas declaraciones contra el profesor Juan Bosch, y que por esa razón fue llamado desde el Palacio Nacional, por un funcionario reformista, pidiéndole que se quedara un mes en el Cibao y que no retornara a la casa de gobierno, porque Balaguer estaba muy enojado con él por haber hablado contra Juan Bosch.
Se mostró convencido de que Bosch y Balaguer se llevaban bien y eran aliados políticos, que se respetaban y protegían mutuamente.
Oscar Valenzuela fue entrevistado por el periodista Fausto Rosario Adames, en el programa ¿Y tú…qué dices? que se transmite todos los días a través de AcentoTV en horario nocturno.