El partido Frente Amplio y el Congreso Cívico se sumaron hoy a las organizaciones que han adelantado su apoyo a la profesora María Teresa Cabrera como la candidata de la izquierda dominicana, aunque ella admitió que hay otras propuestas y que al final el abanderado del sector será decidido por el resultado que arrojen las encuestas.
Cabrera cosechó antes el apoyo de Alianza País, la Fuerza de la Revolución, el Partido Comunista del Trabajo y el Movimiento Gentío, entre otras fuerzas políticas de izquierda.
Sentar las bases
En un evento denominado “La razón unitaria para una nueva ambientación política”, celebrado en el Club Mauricio Báez del Distrito Nacional, los integrantes de la alta dirigencia del Frente Amplio y del Congreso Cívico ponderaron las cualidades que hacen de María Teresa Cabrera "la mejor opción para enfrentar a los representantes del sistema político tradicional y sentar las bases de un proceso político progresista, transformador y triunfante".
Cabrera declaró a su vez estar segura de que las elecciones del 2024 serán "una parada en los trabajos para abrir un camino de crecimiento para las fuerzas políticas alternativas y populares de República Dominicana".
“Hemos lanzado nuestra propuesta al ruedo del debate en nombre de esa lucha por una nueva época y bajo la convicción de que esa gran tarea no puede ser obra de una parte, sino de todo el movimiento democrático, popular, progresista y de izquierda”, sostuvo.
María Teresa Cabrera dejó claro que quiere ser la candidata presidencial de la unidad para trabajar en pro de abrir esa nueva época política en el país que se anhela y reconoció que en ese propósito también hay otras candidaturas propuestas que tienen mérito suficiente para también ostentar la candidatura unitaria de la izquierda.
La candidatura única del sector, anunció, será definida mediante el método de encuesta, por lo que su propuesta tendrá que ser medida junto a la de otras figuras importantes del bloque.
La desigualdad actual y lo propone como nuevo
María Teresa Cabrera aseguró que desde la caída de la tiranía de Trujillo a la fecha la política tradicional ha impuesto a República Dominicana un modelo político y económico altamente concentrado, donde el crecimiento no llega a la mayoría porque produce y reproduce altos niveles de desigualdad.
Según Cabrera, los actuales problemas de inflación, informalidad, bajos salarios, exclusión y pobreza que afectan al país deben y pueden enfrentarse mediante el incentivo y aumento de la producción nacional, la creación de condiciones que permitan al país abastecerse a sí mismo, aminorar las importaciones de productos agrícolas y manufacturas con toda su carga inflacionaria y darle la prioridad que merece al productor nacional.
El productor domunicano es en la actuaidad "víctima por excelencia de todas las fórmulas neoliberales a las cuales se han plegado todos los gobiernos de las últimas décadas", remarcó.
Al robustecer el aparato productivo nacional la República Dominicana "alcanzará la anhelada soberanía alimentaria" y con un gobierno progresista "la riqueza socialmente producida dejará de concentrarse en una reducida oligarquía", expuso.
De esta forma, añadió la maestra, la República Dominicana "dejará de ser lo que hasta ahora ha venido siendo: el país latinoamericano que más crece económicamente y, al mismo tiempo, uno de los más desiguales en términos de distribución de la riqueza”.