El dirigente izquierdista Arsenio Hernández Fortuna, del Frente Amplio, refutó las afirmaciones del editorial de Acento.com.do incluidas en el editorial publicado el pasado día 13 de este mes.
Con el título "Otro editorial. La izquierda y las elecciones", Hernández Fortuna señala los que considera errores, ignorancia de hechos, además que sugiere que puede tratarse de mala intención.
A su juicio, sería conveniente que el periódico digital Acento.com.do publique una serie sobre la división de los partidos de la derecha, y desmiente que existan 70 partidos o grupos de izquierda.
Detalla que de los 29 partidos reconocidos por la Junta Central Electoral, apenas 4 o 5 pueden ser considerados de izquierda.
Resalta el daño que han hecho los gobiernos y políticos de la derecha, sobre todo con la corrupción, la represión, los asesinatos y los fraudes electorales.
A continuación el texto completo de Arsenio Hernández Fortuna:
OTRO EDITORIAL
La izquierda y las elecciones
Arsenio Hernández Fortuna
No es correcto juzgar el aporte de la izquierda dominicana al proceso democrático y defensa de la soberanía nacional de los últimos sesenta años, al menos, por los resultados electorales; debido a diversas razones. Veamos algunos datos:
1.- Al final de la terrible dictadura de Trujillo, mientras Manolo Tavárez Justo y otros/as estaban presos, torturados y luego asesinados (como las Hermanas Mirabal), en ese momento histórico Juan Bosch fue proclamado y recorría países de América Latina en su condición de candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en el exilio. Por eso, al arribar al país la comisión encabezada por Angel Miolán planteó el fatídico “borrón y cuenta nueva”, rechazado por los antitrujillistas que sufrieron la cárcel aquí; incluyendo el derechista Viriato Fiallo y sus seguidores.
Al regresar al país, final del 1961, Bosch planteó que ni Ramfis Trujillo ni Joaquín Balaguer eran un peligro para la democracia dominicana, lo que fue rechazado categóricamente por el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, el Movimiento Popular Dominicano, el Partido Socialista Popular y diversos sectores populares. Era claro que había dos objetivos muy distintos: para Bosch y el PRD lo importante era ganar las elecciones, por eso se aliaron con los trujillistas; para los izquierdistas lo importante fue, desde la década del 40 cuando surgieron los primeros grupos de esa tendencia, enfrentar la dictadura, primero, y luego los remanentes de ella tras el ajusticiamiento del tirano.
2.- La derecha, especialmente Joaquín Balaguer, ha sido “exitosa” electoralmente con “triunfos entre comillas”, como los denunció Esteban Olivero Félix, delegado del PRSC ante la Junta Central Electoral por muchos años; y con victorias con pies de barro, como lo dijo Franklyn Almeyda, miembro del comité político del PLD, luego de la FP, respecto a las elecciones del 2016 y la continuación de Danilo Medina en el poder.
Balaguer ascendió a la vicepresidencia de la RD y luego a la presidencia de unas elecciones bajo la dictadura; en 1966 fue presidente apoyado por la bota interventora yanqui, en 1970 y 1974 se mantuvo en el poder por la terrible represión; en 1990 y 94 hizo fraudes. Hay una abundante bibliografía sobre todos esos procesos, desde Febrillet, Grimaldi, Cándido Gerón, informes de organismos internacionales, incluso la OEA, y otros. En 1990 el comité central del PLD publicó un documento denunciando nueve tipos de fraude, especialmente en el Distrito Nacional. En el 2016 los candidatos presidenciales de entonces denunciaron 18 tipos de fraude, los nueve viejos y otros nueve como “aportes” a la democracia. En SDE, Manuel Jiménez y su equipo denunciaron más de treinta tipos de fraude en ese 2016.
Danilo Medina dijo que fue vencido por el Estado, que encabezaba Leonel Fernández, en el 2007; ese mismo Estado, encabezado por DM, venció a LF, en el 2015 y 2019. Balaguer ganó en el 1986 gracias a que Salvador Jorge Blanco y su grupo preferían que ascendiera él, no su compañero de partido, Jacobo Majluta. Los derechistas no solo han hecho trampas, represión, asesinatos, contubernio con el poder extranjero, robos y uso de fondos públicos para seguir en el poder o recuperarlo, contra los izquierdistas, sino incluso entre ellos mismos. La historia sería interminable…
3.- Los izquierdistas no hemos estado buscando reconocimiento público cuando hemos enfrentado gobiernos dictatoriales y cuando planteamos la necesidad de una redistribución de las riquezas socialmente producidas; simplemente cumplimos con nuestro deber como ciudadanos, como lo han hecho muchos otros dominicanos/as a lo largo de nuestra historia, sin alcanzar cargos públicos. Y estamos seguros de que con nuestra acción, en ocasiones arriesgando el pellejo, y propuesta hemos contribuido al avance institucional de la sociedad. Optar por un cargo electivo es algo circunstancial, que ahora depende más de dinero que de méritos sociales o intelectuales. A pesar de eso, Fidelio Despradel y Dionisio Rodríguez Restituyo obtuvieron el cargo de diputado nacional con los votos de sus organizaciones, Alianza País y el Frente Amplio, para refutar solo una de tantas imprecisiones del editorial anterior. No hay 70 grupos de izquierda, la JCE ha reconocido 29 partidos de los cuales cuatro o cinco se identifican o pueden ser considerados de izquierda; lo que quiere decir que hay 24 ó 25 partidos de derecha. Se podría hacer otra serie sobre esa división de la derecha.
4.- Nuestros hijos no pueden pensar al igual que nosotros por la sencilla razón de que son otras personas y otras las circunstancias históricas en que ellos han vivido. No tuvieron que enfrentar el régimen represivo de Balaguer porque nosotros lo hicimos por ellos. Sus aportes a la sociedad de hoy deben ser otros, como en efecto los hacen. Nosotros mismos no podemos pensar igual ahora que hace cincuenta años atrás, porque han cambiado las circunstancias nacionales e internacionales.
5.- Esperamos que en este periódico se publique una serie sobre los “errores” de los derechistas, entre ellos los diversos crímenes impunes, que acabaron con vidas valiosísimas; los 70 millones de dólares que se perdieron en el Consejo Estatal del Azúcar en 1974 cuando subieron los precios internacionales; los 20 millones de dólares de la Hydroquebec, los miles de millones de pesos sobrevalorados en la autopista Seis de Noviembre, el acueducto del Cibao central, el Metro y el hotel del mismo nombre en la avenida Tiradentes, las aulas que supuestamente costaban entre 2.5 a 3.3 millones de pesos, los solares vendidos a sobreprecio, las jugosas comisiones de los autos comprados a sobreprecio en el Ministerio de Educación y muchas etcéteras más…
6.- Después de eso o simultáneamente, este periódico podría usar mejor su espacio dedicándolo a discutir nuevas propuestas políticas para las venideras elecciones, como puede hacerlas la profesora María Teresa Cabrera y otros precandidatos parecidos.
6.- Escritos como el editorial anterior no dejan mal parados a los izquierdistas, sino a quienes los escriben, por descuido, ignorancia de datos conocidos o mala intención…Sea Ud. el jurado.