Una corte de El Salvador instaló este miércoles un juicio penal contra el expresidente Mauricio Funes (2009-2014) y uno de sus exministros por los delitos que supuestamente cometieron al respaldar una tregua entre pandillas entre 2012 y 2014.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Funes y el general retirado David Munguía Payés, quien también está siendo procesado en dicho caso, "son acusados de negociar con pandillas y otorgarles beneficios".
"Tanto el expresidente Mauricio Funes como Munguía Payés permitían el traslado de reos de centros penitenciarios de máxima seguridad a otros de menor rigurosidad", indicó la fuente y detalló que el juicio se desarrolla en el Tribunal Especializado de Sentencia "C" de San Salvador.
Los delitos atribuidos a Funes son agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes, mientras que Munguía Payés, además de esos dos cargos, es acusado también de actos arbitrarios.
El comienzo de la vista pública se tenía previsto para el pasado lunes, pero fue aplazado a raíz de que los abogados de Munguía Payés "no habían tenido contacto con el imputado".
Funes, que gobernó bajo la bandera de la exguerrilla de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se encuentra en Nicaragua y enfrenta el proceso penal en calidad de ausente, tras una reforma legal que permite que una persona sea juzgada aunque no esté presente.
Entre 2012 y 2014, las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias mantuvieron armisticio para reducir las cifras de homicidios respaldado por el Gobierno de Funes.
Según el Ministerio Público, esta tregua estipulaba favores para estas bandas, como beneficios carcelarios para los líderes presos, inversión pública en las comunidades bajo su control y una menor presencia de las fuerzas de seguridad en los barrios dominados por dichas estructuras.
Funes negó, tras declarar en la Fiscalía en 2016, que su Gobierno haya dado prebendas a líderes de pandillas encarcelados a cambio de una disminución de los homicidios.
No obstante, en el juicio contra los llamados operadores de la tregua, el general retirado Munguía Payés, declaró como testigo y cambió la versión oficial al señalar que el armisticio fue una política de "pacificación".