Abel Martínez llega a las elecciones presidenciales de República Dominicana del 19 de mayo tras una valorada gestión como alcalde de la ciudad que le vio crecer, Santiago (segunda del país), desde 2016 hasta 2024, y con la vista puesta en que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) vuelva al poder.
A sus 52 años y con una dilatada carrera política a sus espaldas tras la obtención de su licenciatura en derecho, Martínez tiene este objetivo para el PLD, formación que gobernó el país primero de 1996 a 2000 y posteriormente entre 2004 y 2020, cuando perdió las elecciones generales en medio de una división interna y de serias acusaciones de corrupción.
Aunque el PLD se mantiene como segunda fuerza política dominicana, la candidatura de Martínez está, según los sondeos, en un lejano tercer lugar, detrás de la del actual presidente del país Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien encabeza las encuestas sobre intención de voto, y del expresidente Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo.
Este abogado, educador y político cuenta con 25 años de experiencia, que comenzó en 1999 con el cargo de procurador fiscal de Santiago y siguió como diputado durante 14 años.
Martínez, el menor de quince hermanos, continuó su ascenso por todos los sectores de la política de República Dominicana y, en 2010, empezó a ejercer la Presidencia de la Cámara de Diputados, convirtiéndose en el más joven de los titulares de Parlamento alguno en el continente en esas fechas.
Promete el programa 'Patria Segura' para controlar la zona fronteriza con Haití; el plan 'Capital Semilla', que consistiría en dar incentivos de 300.000 pesos dominicanos a los bachilleres para sus estudios universitarios
Destacó por su rol en decisiones legislativas como la aprobación de las leyes que contribuyen al fortalecimiento de la transparencia en la administración pública y de la democracia, la Ley de control de armas o el Código Civil.
En 2016, y siendo considerado uno de los políticos más importantes de su provincia, aceptó el cargo de alcalde en Santiago, una ciudad declarada en emergencia sanitaria y ambiental que durante los ocho años de su mandato (fue reelegido en 2020) ha mejorado notablemente sus condiciones.
De hecho, en declaraciones a EFE, dijo que sus ocho años como gestor de la municipalidad convirtieron a Santiago, "que era una ciudad arrabalizada" en "un modelo de gestión municipal".
La experiencia y "esos resultados positivos" en 24 años de servicio público han llevado a Martínez a aspirar a la Presidencia, "y más en la situación que está República Dominicana, que necesita un gerente, que necesita resultados, que necesita acción, pero, sobre todo, que necesita un plan concreto que se lleve a cabo, no palabras bonitas", agregó.
Para lograr el paso de alcalde a presidente de la República, Martínez ha elaborado una serie de propuestas con el objetivo de que el PLD vuelva a gobernar el país como ya lo hizo antes de ser derrotado por el PRM en 2020.
La creación de tres anillos de seguridad para dar respuesta inmediata a la delincuencia, el programa 'Patria Segura' para controlar la zona fronteriza con Haití; el plan 'Capital Semilla', que consistiría en dar incentivos de 300.000 pesos dominicanos a los bachilleres para sus estudios universitarios (unos 5.000 dólares) o la iniciativa 'Deuda Cero', para eliminar los préstamos a las instituciones bancarias, son algunas de sus propuestas.