Yuri Morales Pinedo, hijo menor de Otto Morales Efres y de Miriam Pinedo Mejía, consideró que el debate se origina por la naturaleza humana de resistirse a aceptar sus errores y admitir culpas.
Morales Pinedo dijo que, por esa razón, “Dios nos llama al arrepentimiento sincero y aceptar nuestros pecados, aceptando a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador”. Recordó que el Padre Nuestro dice: ‘Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Asimismo, recordó que en el episodio de la mujer adúltera (Juan 8:1-7), Jesús respondió a los fariseos y maestros de la ley que pretendían lapidar a muerte a una mujer adúltera: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Luego de que su padre, Otto Morales Efres, fuera asesinado de varios disparos por las fuerzas represivas del gobierno de Joaquín Balaguer, el 16 en julio de 1970, Yuri viajó a Europa en compañía de su madre, Miriam Pinedo Mejía y de sus hermanos Reynaldo Pazos Pinedo, así como Juan Miguel y Otto Stalin Morales Pinedo.
Los hijos de Miriam Pinedo retornaron al país a principios de junio de 1971, varios días después de que Maximiliano Gómez, el Moreno, fuera encontrado sin vida, junto a su madre, Miriam Pinedo, quien salvó milagrosamente la vida. Sin embargo, luego de seis meses de cautiverio, Pinedo fue torturada, violada, estrangulada y descuartizada. Yuri Morales Pinedo contaba con apenas tres años. No guarda ningún recuerdo ni de su madre ni de su padre.
A pesar de las muertes violentas de sus padres, Yuri Morales Pinedo ha perdonado a los asesinos de sus padres. Morales Pinedo afirma: “ El haberlos perdonado no es ningún mérito mío. Dios es quien pone en nuestros corazones su amor para perdonar y amar a los demás”. Una frase que refleja toda su generosidad y toda su grandeza de espíritu.