En un artículo anterior, en el año 2023, habíamos señalado la amenaza que se cierne sobre la producción arroz en virtud del tratado comercial denominado DR-CAFTA (Entre República Dominicana, países centroamericanos y Estados Unidos), acuerdo que se basa fundamentalmente en el desmonte gradual de aranceles de diversos productos de producción nacional y entre ellos el arroz, que para inicios del año 2025 se plantea el desmonte total de los aranceles en las aduanas de dicho producto, proveniente tanto de Centroamérica como de Estados Unidos.
Decíamos en esa ocasión las amenazas que significa que el arroz producidos en los países con los cuales la República Dominicana firmo el DR-CAFTA, entraran con cero aranceles al mercado de nuestro territorio y las implicaciones que esto tendría, como mal augurio por el desplazamiento paulatino de la producción nacional, lo que significaría la eliminación de más de 90,000 empleos directos, 320,000 empleos indirectos y la pérdida de ingresos por parte de los productores nacionales de más de 45,000 millones de pesos.
De acuerdo a informaciones del Ministerio de Agricultura y IICA el 96% de la producción nacional se distribuye entre las regiones: Nordeste con una superficie de 40,409 ha sembradas y 11,059 productores; la Región Noroeste, con 17,036 ha sembradas y 4,889 productores; Región Norcentral, con 15,131 ha sembradas por 3,167 productores y la Región Suroeste, con 9,609 ha sembradas y 5,849 productores.
Ya presentándose la hora cero y ante las amenazas para que se produzca lo que tanto se teme y se ha anunciado sobre el desmonte arancelario, es bueno analizar algunos aspectos que podrían convertirse en oportunidades y fortalezas para la producción nacional de arroz.
Dentro de las fortalezas comenzamos diciendo que en nuestro país se producen variedades de arroz que se han venido desarrollando en las últimas décadas y podemos mencionar: Prosequisa-4, Prosequisa-5, Juma 57, Idiaf-1, Juma 67, Jaragua, Yocahu, Puita, Cristal 100, Esmeralda y otras, que a través del tiempo han venido influyendo en la calidad del producto tanto para el consumo nacional como para fines de exportación.
Desde que se firmó el acuerdo a mediados del año 2004 (DR-CAFTA) a la fecha, en República Dominicana se han sacado al mercado local más de 15 marcas de arroz, que se envasan con nombres comerciales y que sus distintos precios dependen de calidad del cereal, que está relacionado con la tecnología utilizada en la producción, así como en el proceso de selección, molienda y empaque del producto destinado al consumo final.
Podemos también señalar como fortaleza las preferencias en términos del consumo de arroz por parte de los dominicanos, que prefieren más el arroz que se produce aquí, cuyas características se ajustan a sus gustos, contrario al producto que procede desde Estados Unidos, aunque el arroz proveniente de este país llegue con arancel cero, tanto el consumidor dominicano como centroamericanos, prefieren este producto con las características como se produce en nuestro país, así como el proveniente de América del Sur como Brasil, Uruguay o Paraguay, pues el que procede de Norteamérica contiene mucho yeso.
Es por lo anterior descrito que se presenta una oportunidad, a pesar de las amenazas de tasa cero de aranceles a la entrada de arroz importando y es que tanto las preferencias de los consumidores dominicanos, como centroamericanos, así como el cambio de cultura de producción y de desarrollo de tecnología en las últimas dos décadas, que son evidentes, se presenta como ventajas futuras para que se pueda mantener y crezca, la producción nacional del producto arroz, tanto para el consumo nacional como para la exportación.
Finalmente a todo esto se debe agregar la promoción de una marca país del arroz dominicano, tanto al mercado nacional, al mercado étnico (dominicanos que residen en el exterior) así como actuales y potenciales mercados de exportación. Para el diseño y ejecución de esta estrategia es fundamental la participación activa tanto del Ministerio de Agricultura, PRO-DOMINICANA, Ministerio de Industria y Comercio y de Relaciones Exteriores y los productores organizados.