Mis últimas entregas las he dedicado al amor y con ello, reflexionar en voz alta acerca de un estado interno, que como define la Asociación Americana de Psicología es muy complejo. Su poder, inconmensurable, puede incluso “mover montañas” e ir mucho más lejos… hasta la muerte, cuando se vive de manera sórdida.
El amor “puro” como el “romántico” se vive y experimenta desde lo profundo del alma y del ser, en procura de ofrecer al ser amado la cercanía o la pasión de quien te ofrece la vida, si fuere necesario, como incluso “los cielos y la luna”, con la intensidad emocional de cómo se vive.
En muchas ocasiones ese estado tan importante en la vida humana pasa por situaciones muy particulares que pueden conducir a episodios igualmente complejos. “Amores que matan” dice el dicho. Y sí, hay amores que convierten la vida en un torbellino, en un “infierno”, del cual es difícil escapar.
Muchos mitos se tejen alrededor de las relaciones de pareja. Un estudio que asesoré sobre el tema, hace varios años, aparecían mitos o ideas como: “Otras mujeres la pasan peor”; “Necesito que un hombre me proteja”; “En el fondo él me quiere”; “Ha mejorado, pero por momentos vuelve a ser él”; “Le aguanto a él más fácil que a mi familia”.
Eran parte de las expresiones de mujeres que solventaban económicamente las relaciones, manteniéndola a pesar de ser objeto de violencia de todo tipo, moral, emocional como hasta física.
Son ideas, mitos y creencias que muchas mujeres asumen al verse imposibilitadas real o emocionalmente de terminar una relación de abuso, y terminan justificándola en una situación de indefensión o desesperanza aprendida. En muchos casos, vienen de familias parentales donde primó la violencia.
La Ópera de Bizet, aunque en una situación de relación muy particular, recoge esta situación terminando, como muchas relaciones hoy, en la muerte.
Georges Bizet cuyo nombre era Alexandre-César-Lépold Bizet de nacionalidad francesa de mediados del mil ochocientos, fue un pianista y compositor de música clásica como director de orquesta, ubicado dentro del Romanticismo de la época, escribió la música de la ópera Carmen, cuyo libreto fue escrito por Ludovic Halévy y Henri Meilhac.
La ópera se basó en la novela corta de Prosper Mérimée de 1845 del mismo nombre, Carmen, inmortalizándola y ofreciéndonos, al mismo tiempo, una oportunidad más para darnos cuenta de la complejidad del amor. Considerada una ópera dramática fue escrita en cuatro actos, que llegó a escandalizar a sus primeras audiencias.
Protagonizada por una gitana de fiero temperamento y libre en la manifestación de su amor o, más bien, sus amores, envuelve en sus amoríos a José, soldado cabo inexperto, que abandona a su anterior amor. En sus afanes amatorios se vuelva hacia el torero Escamillo llenando de celos a José, quien finalmente la mata.
Todos esos enredos tienen como telón de fondo en su primer acto la Habanera, un aria, subgénero musical conocido como L´amour est un oiseau rebelle (El amor es un pájaro rebelde) escrito por Bizet y que muestra los entuertos del amor furtivo, ocasional y sórdido:
El amor es un pájaro rebelde
que nadie puede domar;
Y es en vano que lo llamemos
si le conviene negarse.
Nada ayuda, la amenaza o la oración.
Uno habla bien, la otra calla,
y es el otro el que prefiero.
No dijo nada, pero me gusta.
El amor es un pájaro rebelde
que nadie puede domar;
y es en vano que lo llamemos
si le conviene negarse.
El amor es un niño bohemio.
Él nunca, nunca conoció ninguna ley.
Si no me amas, te amo.
Si te amo, cuídate.
(Ten cuidado). (Bis)
Si no me amas,
Si no me amas, te amo.
(Ten cuidado).
Pero si te amo,
Si te amo, cuídate. (Bis)
El pájaro que pensaste que sorprenderías,
batió sus alas y se fue volando.
El amor está lejos, puedes esperarlo.
No lo esperas, entonces él está ahí.
Todo a tu alrededor rápido, rápido.
Él viene, va y luego regresa.
Crees que lo tienes, él te evita.
Crees que lo estás evitando, él te tiene.
Todo a tu alrededor rápido, rápido.
Él viene, va y luego regresa.
Crees que lo tienes, él te evita.
Crees que lo estás evitando, él te tiene.
El amor es un niño bohemio.
Él nunca conoció ninguna ley.
Si no me amas, te amo.
Si te amo, cuídate.
(Ten cuidado)
Si no me amas
Si no me amas, te amo.
(Ten cuidado)
Pero si te amo – Si te amo, cuídate. (Bis)
Si quieres disfrutarla interpretada por Elina Garanca, cantante mezzosoprano nacida en Letonia en medio de una familia aficionada a la música, y que imagino, la disfrutarás: Carmen: "L’amour est un oiseau rebelle" (Elina Garanca)
En todo ese juego de ideas y creencias, de pasiones desbordadas, de sensibilidades muchas veces inmaduras y de abandono al disfrute sórdido, se tejen como telas de araña hilos que atan, con hijos e hijas que nacen en medio de aquel tropel de pasiones y abusos, terminando muchas veces como la Ópera Carmen, en el ensombrecimiento y la muerte.
El amor, ese estado interno complejo nos brinda muchas posibilidades en la vida, desde la angustia y la muerte, hasta el engrandecimiento del alma y la plenitud. De alguna manera dependerá de cuánto lo conozcas internamente y de cuáles posibilidades tengas de domar, en el buen sentido, ese pájaro rebelde que vive en ti.