El martes 14 de noviembre el Instituto Dominicano de Derecho Constitucional (IDDEC) rendirá homenaje al doctor Wenceslao Vega con la puesta en circulación del Liber Amicorum “Las bases históricas y constitucionales del derecho público”, bajo la dirección del profesor Eduardo Jorge Prats. Esta obra, que es fruto de la colaboración de un grupo de juristas dominicanos e iberoamericanos que han aportado una serie de ensayos para su publicación conjunta, tiene como objetivo honrar los aportes que durante su vida profesional y académica ha realizado este gran jurista e historiador dominicano.

El doctor Wenceslao Vega ha dedicado gran parte de su vida al estudio de la evolución histórica de la organización jurídico-política del pueblo dominicano, siendo sus obras referentes obligatorios para toda la ciudadanía. En Vega, como bien indica el Mag. Milton Ray Guevara, se destaca “la doble faceta de brillante jurista e historiador, cualidades que ha sabido conjugar en el conjunto de obras que conforma su legado a la sociedad dominicana”.

Wenceslao Vega no solo es un gran historiador, sino que además es un lustroso jurista que a través de sus obras ha permitido profundizar sobre la evolución histórica del constitucionalismo dominicano y que ha formado a aquellos que -de una forma u otra- han contribuido a la consolidación de un modelo de democracia constitucional.

Vega nació en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, el 11 de marzo de 1932. Su devoción por el derecho, la historia y la literatura se encuentra arraigada en su árbol familiar. Su padre, Julio Vega Batlle, fue juez de la Suprema Corte de Justicia y encabezó varias misiones diplomáticas en Londres, La Habana, Bogotá y Río de Janeiro. Fue Subsecretario de Estado de la Presidencia, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Secretario de Estado de Previsión Social y precursor del surrealismo en la literatura dominicana. Su madre, María Teresa de Boyrie Moya, una de las sobrinas favoritas del entonces presidente Horacio Vásquez, estudió en Francia y tenía un vasto conocimiento sobre la literatura francesa de la época. Su hermano, Julio Bernardo Nicolás Vega Boyrie, es escritor, historiador, antropólogo, politólogo y sociólogo. Fue embajador en Washington, director del Museo del Hombre Dominicano, presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos y presidente de la Fundación Cultural Dominicana. Es actualmente miembro numerario de la Academia Dominicana de la Historia y ha escrito diversas obras sobre historia dominicana.

El doctor Vega Boyrie es, además, sobrino de Emile de Boyrie de Moya, pionero de la arqueología dominicana. Emile de Boyrie de Moya conformó la más extensa colección privada de piezas taínas de toda América, la cual hoy se exhibe en el Museo del Hombre Dominicano. Wenceslao Vega Boyrie, junto a su primo, Emile Andrés De Boyrie Camps, fueron auxiliares de Boyrie de Moya en sus distintas expediciones arqueológicas, sosteniéndoles los materiales utilizados para el descubrimiento de importantes artefactos indígenas.

Wenceslao Vega, dada las misiones diplomáticas de su padre, tuvo que emigrar en varias ocasiones del país. A sus 6 años, junto a sus hermanos, Julio Bernardo Nicolás Vega Boyrie y Luis Eduardo (Eddy) Vega Boyrie, se trasladó a Washington, donde permaneció durante cuatro (4) años. A su regreso, en febrero de 1944, continuó sus estudios primarios en el Instituto Escuela y, luego, en el Colegio De La Salle.

En el año 1949, su padre fue nombrado ministro en Londres y, luego, embajador. En su adolescencia, Vega estudió en una escuela de padres oratorianos cerca de Reading, en el condado de Berkshire, Inglaterra. Ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para cursar la carrera de Derecho, egresando como «Doctor en Derecho» en el mes de octubre de 1957.

En el año 1960, Wenceslao Vega participó de forma clandestina en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, sufriendo encarcelamiento y siendo, incluso, exiliado en Puerto Rico hasta el mes de noviembre de 1961, cuando, tras la caída de la dictadura, retornó al país. Sus convicciones ideológicas llevaron a este gran maestro a movilizarse en contra de un gobierno del cual su padre formaba parte (sin compartir el ideario autoritario) como servidor público. Es evidente, pues, que en Vega encontramos un verdadero demócrata, defensor de las libertades y de la domesticación del poder político.

El doctor Vega Boyrie ejerció la abogacía y la notaría durante cuarenta y seis (46) años (1958-2005). El ejercicio responsable, devoto y firme de su profesión fue acompañado de innumerables publicaciones, charlas, congresos, entrevistas, declaraciones, jornadas, ponencias y conferencias nacionales e internacionales. Su doble faceta de jurista e historiador se encuentra conjugada en su obra Historia del Derecho Dominicano, la cual ha sido reditada ocho (8) veces entre los años 1986 y 2003.

También se ve reflejada en sus distintas obras y ensayos entre los que se destacan: La Real Audiencia de Santo Domingo (1975); Historia del Derecho Colonial Dominicano (1979), la cual fue galardonada con el Premio Siboney de Ensayo en 1978; Génesis de los Códigos Dominicanos (1780); Los Documentos Básicos de la Historia Dominicana (1994); Historia de los Terrenos Comuneros en la República Dominicana (2000); Junta de Hacienda de 1661 en Santo Domingo para el Pago de los Lanceros de 1655 (2003); Historia del Poder Judicial Dominicano (2004), que obtuvo el Premio Nacional de Historia en 2006; El cimarronaje y la manipulación en el Santo Domingo Colonial: Dos extremos de una misma búsqueda de libertad (2005); La Constitución de Cádiz y Santo Domingo (2008); La Mediación Extranjera en las Guerras Dominicanas de Independencia (2011); Historia General del Pueblo Dominicano (2013 y 2014); e, Historia Constitucional Dominicana (2022).

A través de sus obras, Vega da una visión general de la evolución del Derecho en la República Dominicana, abarcando, de un lado, el derecho colonial, es decir, los períodos en que Santo Domingo fue una colonia de España y Francia, y, de otro, los períodos subsiguientes en los cuales se concretiza el constitucionalismo dominicano. En su obra más reciente, Wenceslao Vega profundiza sobre la evolución del constitucionalismo en la historia dominicana, los avances y retrocesos, su aplicación en las diversas etapas de la vida de la nación, así como los distintos gobiernos que dictaron, cumplieron, abolieron o atropellaron el texto constitucional. Estas investigaciones son enriquecidas con más de sesenta (60) artículos jurídico-históricos publicados en la revista Gaceta Judicial.

En adición, Vega ha difundido sus ideas y pensamientos en las revistas Eme Eme y en Clío, así como en distintos periódicos nacionales. Ha participado, en representación de la Academia Dominicana de la Historia, en los Congresos de Academias de Historia de Iberoamérica en Madrid, España (2004) y en San Juan, Puerto Rico (2008). También participó en el Vigésimo Congreso Dominicano de Historia en Santo Domingo (2017). Desde el año 1997, es Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Historia y fungió como Vocal de su Junta Directiva en el período 2001-2004. Es Miembro Correspondiente del Instituto Dominicano de Genealogía

En el año 2005, el doctor Wenceslao Vega Boyrie obtuvo un Diploma en Estudios Avanzados por la Universidad de Sevilla, España. Ha acompañado su ejercicio profesional y académico con la docencia, fungiendo como Profesor de Historia del Derecho en la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD).

Wenceslao Vega Boyrie es, como bien ha indicado Pedro Montilla, “el más prolífico de nuestro cultores en el estudio de la historia del Derecho en las últimas décadas, si acaso no en toda la historia de la República Dominicana”. No es posible comprender la evolución histórica del ordenamiento jurídico dominicano y del constitucionalismo sin adentrarse en las obras del maestro Vega. Estas obras no solo han impactado a diversas generaciones de abogados, juristas e investigadores, sino que además han contribuido a generar una cultural constitucional, pues, como bien afirma el propio homenajeado, para poder defender y amar la Constitución es necesario -y, agrego, imprescindible- conocer su historia.

No hay dudas de que, como bien señala Eduardo Jorge Prats, “todos los que cultivamos hoy el derecho constitucional en la República Dominicana, aún sin tener plena consciencia de ello, estamos montados, para usar la frase de Peter Häberle, en los hombros de ese gigante, (…) Wenceslao Vega Boyrie”.  Es justamente por esta razón que el Instituto Dominicano de Derecho Constitucional (IDDEC) ha decidido poner en circulación esta obra colectiva para homenajear a este gran jurista e historiador dominicano.

La puesta en circulación del Liber Amicorum será el martes 14 de noviembre a las 6:00 p.m. en el Auditorio 1, Edificio A-2, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Campus Santo Domingo.