El Partido Revolucionario Moderno (PRM) abrirá las urnas, sin el voto universal de sus militantes, el día 15 de mayo, para elegir los cargos nacionales de Presidente, Vicepresidente, Secretario y Subsecretario General.

Será la primera fase de la Convención Nacional Ordinaria, que será decidida por aproximadamente mil trescientos dirigentes o delegados, la mayoría de los cuales forman parte del Comité Nacional.

Posteriormente, serán elegidos, en diferentes etapas, los comités zonales, municipales y provinciales.

La celebración de esta convención está impulsada por la disposición del artículo 28 de la Ley Núm. 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, que establece que los puestos de dirección y los organismos internos de los partidos políticos deben renovarse periódicamente y mediante mecanismos democráticos, de conformidad con los períodos que fijen sus estatutos, sin que en ningún caso la duración de esos períodos exceda el tiempo de mandato consagrado constitucionalmente para los cargos de elección popular.

Los Estatutos del PRM establecen un período de cuatro años, por lo que los actuales directivos concluirán su mandato el próximo día 14 de junio.

Para elegir los directivos del PRM los Estatutos consagran el voto secreto, tal y como dispone el artículo 208 de la Constitución Política, que establece, además, que el voto es personal, libre, directo y secreto.

Tal y como sostiene la Enciclopedia Electoral ACE: “El voto secreto es un elemento esencial de la integridad, porque brinda a los votantes la independencia de elegir según su voluntad”.

En ese sentido, si el voto no fuera secreto muchos electores lo cambiarían a causa de la intimidación y la coacción a la que podrían ser sometidos. De igual manera, la compra de votos sería totalmente efectiva, ya que el vendedor le podría mostrar su voto al comprador.

El secretismo del voto juega un papel preponderante para la libertad del sufragio, motivo por el que el constituyente dispuso que nadie puede ser obligado o coaccionado, bajo ningún pretexto, a revelar su voto.

Para la referida Enciclopedia Electoral, “el voto secreto es un elemento esencial de la integridad porque brinda a los votantes la independencia de elegir según su voluntad”.

Debido a la reducida matrícula de delegados que el 15 de mayo elegirá a los principales cargos de dirección del partido, tan solo será habilitado un centro de votación en el Distrito Nacional, en el que será muy fácil garantizar el secretismo del voto.

Sin lugar a duda, el voto secreto, que debe ser garantizado por la Comisión de Elecciones Internas, les permitirá a los mil trescientos delegados votar libremente por el candidato de su preferencia.