El próximo 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado, y desde la Defensa Civil dominicana honraremos al personal que realiza esa hermosa labor.
Ningún vocablo enuncia el sentido de grandeza que envuelve la palabra voluntariado. Es una definición que parte de la emoción de una persona que decide realizar ese trabajo. Radica en la formación en valores y sentimientos de amor aprendidos en el hogar.
Las teorías modernas nos refieren al proceso evolutivo de los sistemas políticos, religiosos y productivos como el origen del voluntariado.
El voluntariado inicia su acción filantrópica como corriente a partir de la Edad Media, y el cristianismo se constituyó en su principal cimiento y punto de apoyo.
Desde el siglo cinco al quince avanzaron las ideas de naciones y hospitales, etapas en las que el cristianismo juega un papel fundamental en la doctrina de ayudar al prójimo.
Podríamos referirnos al concepto interpretando las diferentes acepciones de su etimología, es decir, procedencia de la palabra.
Pero algo incuestionable es que las personas que dedican el tiempo a una actividad común por el bien de los demás, es un ser especial merecedor de respeto y admiración.
“El voluntario o voluntaria es la persona que se presta para hacer algo por su propia voluntad”. “El voluntarismo es una doctrina o tesis que pone a la voluntad como fundamento del ser y da más valor a la acción que al conocimiento”.
Las guerras acaecidas luego de la caída del Imperio romano de Occidente marcaron la práctica del voluntariado, y es que para entrar en los conflictos bélicos se llamaba a personas a ejercer el puesto de soldado voluntario.
Lo mismo para efectuar las labores de atenciones médicas se necesitaban personas voluntarias que ayudaran a los enfermos y heridos.
En el siglo veinte, durante la primera y segunda guerra mundial, surgieron instituciones de carácter privadas, sin fines de lucro, que involucraron a jóvenes en el desarrollo de los países afectados por la destrucción.
Entre los años 1960 y 1990 las organizaciones no gubernamentales, influenciadas por ideas cristianas, desarrollaron políticas y acciones culturales que promovieron el voluntariado como una acción de fuerza, de apoyo y ayuda al mundo en crisis.
En el siglo veintiuno se fortalecen las iniciativas del voluntariado; las agencias de desarrollo y organizaciones humanitarias participan con mayor incidencia y reconocen, legalmente, las labores altruistas.
Promulgan las primeras leyes mundiales y nacionales de reconocimiento al sector voluntariado. La Asamblea General de Naciones Unidas declara en el 1985 el 5 de diciembre de cada año como Día Internacional del voluntariado.
El 25 de abril del 2013 República Dominicana promulga la Ley del Voluntariado No. 61-13, y se crea el mecanismo jurídico que reconoce la participación de las personas motivadas por un espíritu altruista a realizar una determinada labor.
Para reconocer al voluntariado de la Defensa Civil dominicana, la dirección realizará el 3 de diciembre del presente año, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de Los Caballeros, un acto de celebración de este día con el propósito de ovacionar a los hombres y mujeres que han dado su tiempo, capacidad y hasta la vida por el país.