En abril del año pasado intenté plantear en la revista de los cirujanos el problema del estrés en nuestra sociedad (Haití). Me puse entre la cardiología (¡La hipertensión!) y la psiquiatría con sencillas palabras para saludar también a un gran amigo psiquiatra y profesor de la Universidad de Montreal.
En el país de ayer, en cuanto uno decía "¿Cómo estás?", automáticamente se oía: "¡Muy bien!". Desde hace más de veinte años, ciertas frases ya no son automáticas. Personalmente, cuando alguien me pregunta cómo estoy, respondo: "Estamos en Haití…" Últimamente, aprendí que es apropiado añadir en cualquier currículum "Haber vivido en Haití…"
¿Cómo estamos? Y sobre todo, ¿Cómo están nuestros amigos médicos? En el país de la automedicación por excelencia hace falta mucha sabiduría para entenderlo.
Al ritmo en que vivimos, Muy Distinguido Doctor, me preguntaba cómo evitar volverse loco a muy corto plazo. Preparé mi primer café del día, vela en mano, después de 4 días sin electricidad. Mi teléfono me permitió leerle y saludarle cordialmente.
Cordial saludo al Dr. Luis Ortiz Hadad (Estrés y Sociedad)