Por lo general, tendemos a ver la vida y las situaciones como una serie de elecciones binarias. Que para una situación particular, es la opción uno o dos, a pesar del hecho de que no estamos contentos con ninguna de las dos opciones. Además, una de las escogencias puede ser fatal para cualquier otra opción. Veamos los Binarismos siguientes:
1-Dinero y Salud (BDS): Aunque la salud, per se, es un estado de bienestar intrínseco del ser humano, esta sufre mutaciones producto de hábitos, entorno y afán de lucro. Las sociedades han tratado de implementar paliativos jurídicos-constitucionales para que el ciudadano común pueda conservar su salud. Sin embargo, en el ámbito de la atención primaria y los protocolos de sanación hay mucho camino por recorrer. El factor binario se impone al accionar de ser Paciente o Cliente. Si no tienes el dinero para los ¨complementarios¨ de los gastos de salud, simplemente, mueres. Además, esta el tema de los medicamentos cuyo costo se ha disparado en más de un 113%.
2-Dinero y Educación (BDE01): En este renglón el binarismo también es implacable al extremo de que si no tienes dinero, tus oportunidades de alcanzar metas fehacientes en esta sociedad, son nulas. El dinero se refleja en la calidad de la enseñanza, calidad del profesorado, libros de texto, enseres digitales, tutorías, etc. Las matrículas, en centros privados, se ha incrementado en más de un 65%.
3-Dinero y Vivienda (BDV): Los costos de la construcción se han disparado a niveles obscenos, originando una erosión enorme en los ingresos de las familias que recién adquieren una vivienda. Además, también los alquileres han aumentado en mas de un 11%, afectando también los bolsillos de los inquilinos. Esta situación nos lleva al binarismo de que si no tienes el dinero, tendrás que hacinarte en un complejo modular o habitacional, rodeado de ¨inquilinos¨ indeseables, vías de acceso congestionadas y lejanía de servicios de salud y educación. A lo anterior, tenemos que agregar que sin dinero no hay un mantenimiento digno de la vivienda, lo que deprecia su valor en unos pocos años.
4-Dinero y el Modus Vivendi (BMV): El costo, también obsceno, del dinero para los emprendedores y pequeños negocios, que abarca mas del 65% de la fuerza laboral dominicana, hace casi imposible el ¨despegue¨ de estos negocios. Esto asi, debido a que el financiamiento de su producción y ventas llega a niveles del binarismo, donde sin dinero barato NO hay expansión, diversidad o dominio del mercado.
5-Dinero y Alimentación (BDA): Cada visita obligada a los centros de expendio de alimentos crudos o cocinados, es un viaje al Infierno de Dante. Tanto en unos como el otro, te transfieren también sus costos, in crescendo, que los afectan. El del mercado refleja los costos administrativos que sufre, mas la obscena estructura de comercialización que también los afecta. El del negocio de comida terminada, también hace lo mismo. Todo esto contribuye al panorama dantesco descrito que afecta nuestra ingesta de alimentos y preparados saludables y económicos. El binarismo de nuevos se manifiesta, donde si no tienes dinero, comerás poco y no balanceado. Esta condición afecta enormemente a los hogares de pocos ingresos, que son la mayoría. El binarismo afecta a la clase trabajadora donde un obrero mal comido, NO rinde.
6- Dinero y Esparcimiento (BDE02): He dejado para último este renglón ya que, aunque muy importante para el equilibrio emocional, ante los binarismos anteriores, su impacto es ¨manejable¨. El esparcimiento tiene muchas aristas y vertientes, desde leer un buen libro hasta coger las de Villadiego en una parranda. Cuando nuestro nivel cultural es bajo, evidentemente que los deseos de esparcimiento se circunscriben a cosa banales. Sin embargo, a medida que este nivel cultural aumenta, entonces el binarismo se hace implacable. Sin dinero, tus apetencias banales o culturales se hacen inalcanzables.
Finalmente, para el amigo lector, sé que esta temática podría resultar ser risible y obvia, pero dejará de pensar así cuando le toque el turno de vivir uno de estos seis binarismos.