El “Club de Discusión Valdai” es un “Think Tank” ruso establecido en 2004 con propósitos geopolíticos. Desde su creación, Putin ha asistido a todos sus encuentros anuales. En 2014, el Club decidió enfocarse en “trabajos prácticos orientados a formar la agenda global y divulgar valoraciones objetivas y calificadas sobre temas de la política y la economía global”.
El Club proclama que su potencial intelectual es bien valorado en Rusia y el extranjero. Miles de académicos de más de 85 países han participado en las actividades del Club, incluyendo profesores de las más importantes universidades como Harvard, Columbia, Georgetown, Stanford, Johns Hopkins, Tel Aviv, Tokio, Londres y La Sorbona.
El 28 de abril Timofei Bordachev director de Programas del Club Valdai publicó su artículo “Europa y la Bomba Atómica” analizando el reciente escrito de “Spiegel” sobre ese tema.
Spiegel señaló que Alemania ha rechazado el armamento nuclear y en 2010 hasta pidió el retiro de las ojivas de Estados Unidos estacionadas en Buchell al Oeste de Alemania. Eso cambió con la invasión de Putin y Bordachev expresó que el aumento del presupuesto militar de Alemania “fue percibido por muchos observadores como señal de la disposición de comenzar de inmediato la ruta de la real militarización. Además, muchos políticos alemanes están demostrando ahora una determinación de oponerse a Rusia, no solo en los campos de Ucrania, sino también en un sentido geográfico y temporal más amplio”.
Prosiguió con algo inaudito: “En una situación donde el orden internacional europeo se ha hallado a sí mismo en una crisis masiva tal que las soluciones militares radicales se han vuelto posible, la solución más natural sería, en verdad, que Alemania adquiera su propio armamento nuclear. No importa que todo ese arsenal sea oficialmente llamado “Europeo” tal como el Banco “Central Europeo” ubicado en Frankfurt”, pero que es controlado por Alemania.
Continuó Bordachev: “Sin embargo, uno no puede descartar completamente la posibilidad de que, en el futuro Rusia, en sí misma, no estaría especialmente activa en prevenir el fortalecimiento, aun el radical fortalecimiento militar de su más importante vecino Europeo. Moscú puede pensar que Alemania, más confiada en sí misma, será capaz de balancear sus propios intereses con los de Rusia, mejor de lo que hasta ahora ha estado siendo. No sabemos cuán verdadero se convertirá este punto de vista, especialmente considerando que Rusia ya tiene experiencia de apoyar indirectamente las ambiciones de Alemania y las consecuencias de tales acciones, las cuales fueron muy dramáticas. Sin embargo, nosotros no podemos desechar completamente su recurrencia en medio de nuevas condiciones”.
Termina diciendo que “todo el mundo reconoce que el mayor problema de Europa es la falta de autosuficiencia de recursos. Por ello, para los europeos, la expansión territorial es una inevitable opción de política extranjera, mucho más que para otras potencias industriales como Estados Unidos y China o industrialmente rezagadas como Rusia e India. Por tanto, la adquisición de nuevas capacidades militares por los Europeos los llevará a aumentar su agresividad, al menos cuando no suponga amenaza de muerte. Esto podría ser otro riesgo alarmante más para la seguridad global y de Rusia”.
Inexplicable. Un “Think Tank” prohijado por Putin, sin dejar de amenazar, plantea que Rusia podría no prevenir que Alemania se convierta en potencia nuclear. En “La Eneida”, hace 2,250 años, Virgilio escribió: “Desconfiemos de los regalos del enemigo”