José Armando Tavares, fue el rector por 16 años del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), cuando nuestro “coqueteo” con parecernos a Tsukuba o a Hsinchu, los parques tecnológicos japonés y taiwanés para insertarnos en la tecnotrónica del momento, a imitación del Silicon Valley norteamericano. Fue en los tiempos que se pregonaba que en el futuro seríamos el Taiwán del Caribe. Fue en los gobiernos del Dr. Leonel Fernández.

El presidente de la Academia de Ciencias de República Dominicana y la Comisión de Educación con el nuevo miembro, Ing. José Armando Tavares.

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Dominicana no consolidó esa estrategia porque no se crearon las empresas tecnológicas por una razón básica: no se adiestró al personal que debía formarse y, en el extremo, importarse, para iniciar otra industria “sin chimeneas”, como el turismo de Miolán. Varias décadas después los tenemos, gracias al ITLA pero sin el empresariado ni las empresas que debió haberse promovido por el Estado, como lo hizo Japón y Taiwán. Quien lo ha logrado ha sido Israel con sus parques tecnológicos y que anuncia el primer parque en el sector árabe de Nazaret.

Dominicana dejó el paso del tiempo al ITLA y la quimera de que empresas taiwanesas iban a instalarse en el  parque cibernético. ¿Hicimos el mejor esfuerzo y teníamos los mejores planes de negocios? Sea como sea, estamos montados en el monstruo de la generación 5G o enfrentándonos a la revolución industrial 4.0 basada en la tecnotrónica como se definía en tiempos de finales del siglo XX.

José Armando nos ilustró en su discurso de ingreso a la ACRD, que la demanda no es solo disponer de equipo, ni de digitar data, ni digitalizar los procesos, ni de transformar nuestros sistemas: debemos adoptar y adaptarnos a una ¡Visión 360º! Esto quiere decir que el entorno digital predominará ya que cada usuario tendrá en promedio cinco utensilios conectados a la red. Si éstos están activados y conectados con “inteligencia artificial”, el futuro será una “Matrix” como la de las ahora hermanas Wachosky.

¿Estará entrando la ACRD a la Matrix de la mano de José Armando, su nuevo académico?

¿Estará dispuesta la ACRD ser un “think tank” para eventualmente diseñar la sociedad dominicana del futuro?

¿Estaremos los dominicanos listos para enfrentarnos a ser un modelo de sociedad hiperconectada al estilo de Singapur, que se perfila como una metrópoli “futurista” en tiempo presente?

Asumo la apuesta, José Armando.