El pueblo dominicano padeció los más terribles sufrimientos durante las tres décadas del Trujillato.
Una gama de torturas, asesinatos y la más amplia diversidad de crueles atropellos fue ejecutada por la tiranía trujillista en centros de fusilamientos y cárceles como ‘La 40’, El “kilómetro 9”, la Isla Beata y la prisión de “La Victoria”, entre otras.
No menos criminal fue expulsar al exilio en múltiples países a millares de dominicanos y dominicanas de todas las edades, muchos de los cuáles desaparecieron en Venezuela, Cuba y otras latitudes.
Bajo absoluta clandestinidad, dominicanos y solidarios extranjeros, se entrenaron en las montañas occidentales “Mil Cumbres”, de la isla de Cuba.
Ese campamento de entrenamientos fue el vientre histórico de la Raza Inmortal, la cual tuvo el coraje de organizar las expediciones que desde el 14 de Junio de 1959, llegaron eraron la irrupcionla semana siguiente por playas de Maimón y la ensenada en Estero Hondo.
Miles de cicatrices entrañan los mapas del del exilio dominicano, cuyas profundidades procrearon vientres generadores de voces y proclamas como “hay Patria todavía”
Desde entonces emergieron intentos como el frustrado de ‘Cayo Confites’ y la apertura y la intención para el proyecto denominado “Juventud Democrática”.
Nombres y apellidos de Santiago, como los hermanos Segura, los hermanos Tavárez y los hermanos Perozo se extendieron al Este con los 3 hermanos Doucudray Mansfield y otras figuras sobresalientes como Mauricio Báez, reivindicaron la dominicanidad, dando seguimiento a la lucha contra la satrapía del dictador Rafael Trujillo Molina y sus esbirros. La descrita secuencia y resistencia a la tiranía se incrementó hasta que el régimen trujillista se precipitó el 30 de mayo de 1961, año de la
Libertad entre comillas. Guerra de Abril y los aires de la democracia están marcados por betas sangrientas como los asesinatos de las 3 hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y del gran ignorado Rufino de la Cruz.
Entre los escombros de la persecución y los miles de muertos y desaparecidos desde la guerra de Abril y los desaparecidos durante el balaguerato, emergieron desavenencias, divisiones y el sectarismo que dividió entes patrióticos y grupos de ideas progresistas.
En el pueblo de José Martí nació la máxima ‘nunca es mas oscura la noche que cuando va a amanecer.
Escarbando en el pensamiento del Apóstol, otra vez a la convicción: “Hay patria todavía”. De ahí nació la Unión de Mujeres Informadoras.
Esperamos su asistencia a ese parto histórico a las 3oo pm de hoy 12 de marzo, que recuerda el día en que nació la heroína Minerva Mirabal.