Ante todo, me permito una ACLARACIÓN: Quen firma este artículo bajo ningún concepto suscribe tan degradante expresión, más aún tratándose de una persona que por cuarto período busca representar la Provincia Bahoruco, en el Congreso Nacional de la República Dominicana.
La frase "Una mula vale más que un diputado” se le atribuye al magnate estadounidense de la industria bananera, Samuel Zemurray, en referencia a la corrupción campante, y la falta de ética de los políticos de Honduras de principio del siglo pasado, de lo que como es lógico, no se exceptuaban los diputados.
En esa época, las mulas y los mulos eran muy importantes, y se podría afirmar que eran imprescindibles medio de transporte, y como consecuencia, tenían una gran demanda, y un precio de adquisición normalmente muy elevados, y en muchos casos, era, además, una mercancía muy escasa, lo que intrínsecamente le añadía extraordinario “valor de uso y valor de cambio”.
Se consideraba al magnate bananero Samuel Zemurray, como una figura controvertida, se le acusaba de ser un hombre muy corrupto, y con una gran habilitad para influir y sobornar a los políticos hondureños, y doblegarlos al incondicional servicio de los intereses del gran emporio que regenteaba como dueño y señor.
La frase "Una mula vale más que un diputado” se cree que fue pronunciada por el influyente personaje en referencia a la rampante corrupción predominante, y a la falta de ética de los políticos hondureños, siendo a menudo los diputados considerados como los más corruptos, los más proclives al soborno e incompetentes, y los más comprometidos con la defensa de los intereses del emporio bananero. a cambios de canonjías para obtener ventajas para su empresa.
Sin embargo, en favor del poderoso hombre circula la versión de que pronunciara esta frase como una expresión de su frustración con la corrupción de los políticos y de la política en Honduras, y porque el poderoso empresario bananero creía que los políticos hondureños estaban más interesados en el dinero que en servir a los intereses de sus electores, por lo que le resultaba fácil comprarlos para ponerlos al servicio de la empresa bananera para obtener todo tipo de ventajas en las altas instancias del poder.
De ahí que otros entienden que, abrumado por las veleidades de los políticos de la época, aun cuando beneficiaba grandemente a sus negocios, Samuel Zemurray pronunció la frase "Una mula vale más que un diputado", que era una forma de decir que las mulas, que eran animales útiles y trabajadores, eran más valiosas que los políticos hondureños, a quienes consideraba incompetentes y corruptos.
La frase "Una mula vale más que un diputado" sigue siendo popular en Honduras y en muchos países, que con frecuencia la utilizan para calificar a los políticos corruptos, siendo los legisladores el sector más vilipendiado.
Aunque Honduras no es país excepción, ni los políticos de ese país, incluyendo los diputados, son los únicos que tienen una valoración muy baja en la población de sus respectivos países, un caso extremo es el del ex presidente Juan Orlando Hernández extraditado a Estados Unidos a pocas horas de entregar el poder, acusado de asociarse con los mayores traficantes de cocaína del mundo.