Las elecciones a celebrarse el próximo domingo -de las cuales estamos apenas a unas cuantas horas- se desarrollarán bajo un clima de paz y ante una gestión de gobierno absolutamente democrática. La dirección de la actual Junta Central Electoral ha superado, en términos institucionales y administrativos, a la administración anterior que dirigió el proceso eleccionario del año 2020.
La administración de la presente junta ha contado con el respaldo de la ciudadanía y, materialmente, con el apoyo del propio gobierno en cuanto a los fondos económicos necesarios para el montaje de dichas elecciones nacionales. De tal manera, sin que esto necesite mucha argumentación, la sociedad y el gobierno validan la labor desarrollada por este órgano que organiza este certamen electoral.
El certamen electoral que se aproxima encontrará en la máxima autoridad del Estado a un hombre de una tradición familiar absolutamente democrática. No hay dudas de que en el ejercicio de su mandato, Luis Abinader ha dado muestra de que cree en los valores democráticos que profesa y asume. Esta es una de las principales fortalezas políticas del actual mandatario. Aunque hay otros elementos o factores que lo han colocado en el alma popular.
En la actual coyuntura política y electoral, la República Dominicana ha dado muestra de la fortaleza de su democracia y del despertar de su ciudadanía. Lo mismo podemos decir de la tolerancia del principal ejecutivo de la nación y de los funcionarios del gobierno. El país no tiene incertidumbre con relación a las elecciones que se aproximan. Aunque siempre habrá posibilidades de que alguien apele a la vieja cultura de la guerra sin razón, la que tanto daño ha causado al sistema democrático.
La junta ha anunciado el hecho cierto del cambio de más de mil funcionarios que estaban previstos para trabajar en las próximas elecciones del domingo. El órgano electoral ha hecho bien en atender las quejas o solicitudes de la oposición política; sin embargo, nada dice que con esta decisión tomada por la Junta Central Electoral, haya habido una aceptación de tales denuncias y acusaciones por parte de la oposición.
La decisión de la Junta Central Electoral, al cambiar a los funcionarios que trabajarían en el proceso electoral, es un acto de mucha inteligencia política y administrativa, para evitar situaciones que puedan servir de argumentos para dañar el proceso de las elecciones a celebrarse el próximo domingo 19 de mayo. Todos debemos reconocer que el país ha avanzado en materia de democracia y esto lo saben todos los países del mundo y los organismos internacionales.
Después del domingo, el país seguirá cambiando y creciendo en su estabilidad macroeconómica y no se detendrán los proyectos puestos en marcha por el gobierno y los sectores productivos de la nación; así como también las empresas soñadas y ejecutadas por miles de emprendedores cuyo coraje han puesto a producir y a cuajar la esperanza sembrada en el horizonte de sus sueños.
Este domingo se celebrarán las elecciones y éstas reafirmarán la sostenibilidad de nuestra democracia y nuestra soberanía. Para el próximo período de gobierno, el país estará en mejores condiciones para emprender grandes proyectos de reformas que son necesarios e indispensables para seguir con el proceso de transformación de la República Dominicana.