En RD el servicio doméstico era de 260,620 personas en el 2019 (entre hombres y mujeres), era el 5.5% de la ocupación total, según datos oficiales. Dentro de la fuerza laboral femenina, el trabajo doméstico empleó al 12.5% de las mujeres.
Las domésticas son mujeres invisibles con trabajo infravalorado cuasi tiranizado que no reconocen derechos laborales, y el seguro médico se remite a una ayuda humanitaria, cuando hay. Imagínese usted lo que pasa por su cabeza cuando quiere devolver el golpe, o cómo reacciona ante las malaventuras que le toca aguantar debido a su categoría laboral oprimida.
Fatma es una miniserie turca que nos habla de conductas y reacciones de una limpiadora común que cierto día comete un asesinato impensado.
Resulta que ella ha estado buscando a su esposo desaparecido que, por una desesperanza que no la deja aceptar que las cosas sigan así como así, va cometiendo asesinatos que resultan empáticos porque se trata de execrables individuos relacionados con su esposo desaparecido: hombres abusadores, machistas, violadores, ladrones y sicarios a quienes mata de tú a tú, y, claro, hay una motivación vengativa implícita –eso se puntualiza con efectividad en la actuación, las miradas, los ángulos de cámara, el montaje de las acciones violentas y una conceptualización en el guion bien definida en la exposición del machismo–.
De todo lo que he visto, este proporciona una inmersión de causa y efecto del machismo: que des construye a la mujer como ser y lo reconstruye como objeto, como una cosa de multiuso… uno se pregunta: ¿es así cómo reacciona alguien a quien le niegan derechos y dignidad? ¿Qué cuando el odio les gobierna y se convierte en combustible, quema mejor que cualquier otra cosa?
Pues bien, la narrativa se lanza sobre una concepción que puede ser obtusa debido, sobre todo, a la normalización de la violencia, del asesinato como respuesta al machismo.
Esto de la exaltación de la venganza (que es parte del instinto humano tanto para defensa como para la maldad pura y simple que se da en individuos desprovistos de empatía), como el caso de esta mujer -a la que le han borrado cualquier signo de empatía- es tema narrativo súper reciclado por la sabida conexión que logra con nosotros. Interesante como está colocada la tragedia de su hijo autista, primero que nada para buscar nuestra empatía con la historia y con Fatma Yilmaz.
Por Netflix con 6 episodios de 50 minutos cada uno. Es un excelente thriller sobre un tema sensible: venganza contra el machismo.