El compromiso asumido ayer por un mar de jóvenes, nutre la esperanza por una patria libre y soberana. La caminata que desafió el feriado no puede pasar desapercibida, es un grito desesperado de unos jóvenes que se han empantalonado vociferando “viva la República Dominicana”.
¿A quién o quiénes les estamos dejando el país? Hace 5 años la Gallup mostraba una cifra preocupante, el 60% de los jóvenes quería irse del país, hoy, la preocupación sigue igual, solo que se agrava con la entrada sin mesura de haitianos por la frontera. Entonces, es hora marcar un rumbo; cuidamos a nuestros jóvenes o la isla estará unida y echaremos abajo el esfuerzo de Duarte, Sánchez y Mella.
Fuera del matiz político, pero sin quitar mérito a la gran fuerza mostrada ayer por los verdes, lo importante a resaltar es la responsabilidad cívica reflejada, pues estas causas del presente crean raíces para una sociedad fuerte y unida. Aplaudimos la acción de dirigir por una causa y no solo para buscar votos, los partidos son un instrumento de la democracia, ayer, tocaron la historia. Los pasos al Altar de la Patria también ayudaron a probar que no todo está perdido, pues no hay mayor prueba que ver miles de jóvenes con un firme compromiso por su país.
Estos rasgos de compromiso cívico y político de la juventud deben ser tomados en cuenta, pues cada vez se unen criterios para desahogar la rabia de ver como cada día perdemos un poco de nuestra patria.
Juventud divino tesoro, camina con fuerza, camina por una patria libre y soberana.