El 16 de agosto de este año publiqué un artículo titulado “Un gran acuerdo para Estados Unidos”, en el que explicaba por qué Arabia Saudí e Israel necesitaban llegar a un acuerdo, al tiempo que reconocía el papel de Estados Unidos como mediador en esta importante ejecución. Sin embargo, el tablero geopolítico ha cambiado desde entonces debido a los recientes atentados del grupo Hamás.
En respuesta, Estados Unidos ha mostrado su apoyo a Israel enviando el USS Gerald R. Ford al Mediterráneo Oriental, a las órdenes del Secretario de Defensa Lloyd Austin Además, y ha enviado un segundo grupo de portaaviones de ataque y aviones de combate a la zona. También el Secretario de Estado, Antony Blinken, ha realizado dos visitas a la región en menos de una semana y en el día de ayer la visita del presidente Biden, deja sellada el apoyo irrestricto a Israel.
La administración Biden ha establecido que este movimiento forma parte de un plan de disuasión en caso de ataque, y que no pretende participar en la operación de Israel ni lanzar un ataque, La situación es compleja y dinámica, pero Estados Unidos mantiene su compromiso de apoyar la estabilidad y la paz en la región, y seguirá implicándose diplomática y militarmente según sea necesario, ya que un gran aliado como lo es Israel debe sentir el apoyo de su hermano mayor.
Ante el giro crítico evolutivo por la bomba que estallo en el hospital en la franja de gaza, los EE. UU., decidieron hacer una evaluación basada en cito “imágenes generales, intercepciones e información de código abierto”, por la que encontró que Israel no era responsable de la explosión en el Hospital al-Ahli en Gaza.
Es obvio que El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha experimentado recientemente un cambio de liderazgo, con el nombramiento de un nuevo Jefe del Estado Mayor Conjunto. El general Mark Milley ha sido sucedido por el general C.Q. Brown, quien Muchos consideran que esto es exactamente lo que el Pentágono necesita en estos momentos.
El general Brown es el primer afroamericano que ocupa el cargo de Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y es un líder militar muy respetado. Se ha enfrentado a varias situaciones difíciles durante sus mandatos, lo que solo ha servido para mejorar su reputación y consolidar su buen prestigio.
El nuevo enfoque ya se está poniendo a prueba. Solo una semana después de asumir su nuevo cargo, el general Brown fue informado del ataque de Hamás contra Israel. A pesar de la urgencia, el General Brown mantuvo la calma y la concentración, trabajando para coordinar la respuesta militar y proporcionar apoyo a Israel de manera inmediata.
Aunque algunos pueden preferir un liderazgo militar comprometido políticamente, otros creemos que la fuerza silenciosa y el firme liderazgo del General Brown son precisamente lo que el ejército necesita en estos tiempos de incertidumbre y desasosiego regional.
El nombramiento del general Charles Q. Brown, fue un reconocimiento esperado y merecido de sus excepcionales dotes de liderazgo. A pesar de haber sido propuesto para el cargo hace algún tiempo, las discusiones políticas habían retrasado su confirmación por el Senado. Sin embargo, la urgente situación en Oriente Medio obligó a los republicanos a aprobar su ascenso al puesto.
Brown es un experto en el manejo de crisis reales, ya que dirigió el Mando Central de las Fuerzas Aéreas estadounidenses cuando el expresidente, Barack Obama, lanzó los primeros ataques aéreos estadounidenses contra el ISIS en 2015. También dirigió las Fuerzas Aéreas del Pacífico cuando estalló la pandemia COVID-19 en China a principios de 2020, y se ocupó de la cuestión de Ucrania.
Brown, igual que el general James Mattis, ex jefe del departamento de defensa, enfrentaron al expresidente Trump, por sus manejos correctos de mando.
Este significativo nombramiento marca una diferencia en la respuesta inminente del gobierno estadounidense a los tambores de guerra que se avecinan, ya que Cuando prevalecen las corrientes religiosas, es obvio que prevalece el fanatismo y las pasiones. No debemos olvidar que a veces para poder conservar La Paz se debe recurrir a la fuerza o como dijo Paul Valéry, filósofo francés, “La Paz es más difícil que la guerra. Se necesitan dos para ser una paz, y solamente uno para hacer una guerra”.
En fin, el Tío Sam no quiere que pienses en Noam Chomsky ni en Ilan Pappe. Coautores del libro titulado “Conversaciones sobre Palestina”, quienes tienen una influencia significativa en las perspectivas de la gente. Sin embargo, el Tío Sam prefiere mantenerse alejado de estos dos grandes intelectuales en sus dogmas pro Palestina, ya que definitivamente los tambores de guerra están sonando y hay almas que salvar.