“Le style c’est l' homme meme”

Decía el Conde Buffon que el estilo es el hombre, y la verdad es que nos solemos diferenciar los unos de los otros. El saber de la ciencia y la semiótica del lenguaje nos aportó una palabra clave: Individuo, que significa que no podemos dividirnos y convertirnos en otro. Cada individuo tiene su propia identidad, nadie más lo suplanta en su propio ser. Parménides en Grecia antigua sentenció: el ser es, y el no-ser, no es. Esa es la identidad que nos hace la diferencia.

¿A qué viene el introito?. Pues bien, resulta que me llamó la atención ver la forma tan inusual en el campo político de cómo se mueve el Presidente Abinader y su forma de abordar los ingentes y graves temas que le han tocado afrontar. Como a continuación expongo de su tan diferenciado comportamiento en sus acciones y gerencia de gobernanza, como ningún otro gobernante lo practicará en su mandato.

Desde que se juramentó como Presidente prohibió a sus funcionarios que colgaran fotos suyas en los despachos, quedando muchos personajes perplejos de tal iniciativa porque la tradición de lisonja venía desde Trujillo y Balaguer pasando por Hipólito, Leonel y Danilo. Era el presagio de un novedoso estilo democrático, de desmitificación y cercanía personal de la figura del Presidente como un ser humano más, descarnado y transparente, sin endiosamiento alguno.

Se entrega a los humildes ciudadanos con afectos y espontaneidad como un mortal más.

Todos hemos observado su capacidad de trabajo como ningun mandatario hiciera en el pasado; y ni hablar de las variadas ocasiones en que a pedido de sectores sociales y poniendo los oídos en el vientre de su pueblo ha escuchado su voz corrigiendo, retirando o modificando medidas, pero en decenas de problemas, sin sonrojos ni maledicencias. Se entrega a los humildes ciudadanos con afectos y espontaneidad como un mortal más. En verdad es como si quisiera restablecer la madurez de la institucionalidad y la democracia restringida en la sociedad dominicana, sin pérdida de tiempo por los años de tradición autócrata y de endiosamiento con que ciertas élites han prodigado a los gobernantes en búsqueda permanente hasta ahora de provecho personal y social.

La oposición desfasada y  reiterada del viejo canon de hacer política y engañar a los votantes más vulnerables, no están en condiciones de entender la creativa, tan moderna y diferenciada forma de la Política del Cambio. Así un vocero sureño del PLD jamás podrá reconocer nada en la obra del Presidente Abinader y su equipo, ni sus adláteres porque su estructura mental está dada y responde a esos viejos estilos decimonónicos. Finalmente, y esa foto me me impactó provocando este análisis; foto gráfica y extraordinaria con un conjunto de niños en Samaná en medio de su trabajo en socorro y entrega por los más necesitados y damnificados por el huracán Fiona. Un granel de sonrisas y carcajadas confundidos con la algarabía de ellos como uno más. Ese es su estilo, disfrutando como un niño su obra ejemplar y sin la parafernalia de aquellos días de personajes intocables. Siga su estilo, que la diferencia la hace finalmente el pueblo que sabe reconocer dónde está la cantera productiva con su vital sabiduría, como escribiera el Maestro que traicionaron corrompiendo todo.