Lo especial tiene múltiples acepciones. Van desde lo espectacular y exótico hasta lo raro y excepcional. Pero es de reciente uso que el adjetivo designe a niños que tienen habilidades deficientes y/o discapacidades. Para ellos el país ofrece también especiales programas educativos, pero la Escuelita Rayo de Sol se destaca por el abnegado cumplimiento de su misión. Si le encuentran debilidades es porque los recursos no le alcanzan y deben arañar para sobrevivir.
En el país operan decenas de organizaciones y centros educativos, tanto públicos como privados, dedicados a proporcionar una educación adaptada a las necesidades de cada niño, con el fin de maximizar su aprendizaje y desarrollo. Estas entidades ofrecen servicios de evaluación, terapia y apoyo educativo a los niños y sus familias, y trabajan para promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos los niños.
La Ley de Educación No.66-97 regula la educación de niños especiales. La misma establece el derecho de todos los niños, independientemente de sus habilidades o discapacidades, a recibir educación gratuita de calidad. En ella se dispone que se debe ofrecer educación especializada a aquellos niños que requieran de un apoyo adicional para alcanzar sus objetivos educativos. Por supuesto, esos objetivos no son necesariamente los que atañen a los niños normales.
El MINERD cuenta con un programa de educación especial que se encarga de identificar a los niños que requieren una atención especial y de brindarle los recursos necesarios para que puedan integrarse de manera efectiva en el sistema educativo regular.
Entre las entidades que se dedican a la discapacidad sobresale el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), una entidad pública. Entre las privadas se destacan el Centro de Integración y Estimulación Infantil (CIEM), la Fundación Educativa para el Desarrollo Integral (FEDI) y el Colegio de Educación Especial Nuevo Amanecer.
Como centro privado sin fines de lucro, la Escuelita Rayo de Sol no es una dependencia del MINERD. Fue fundada en 1987 en el barrio La Zurza por la Maria Torres Campos, quien fue motivada por la escena de una niña especial que la mantenían amarrada a la pata de una mesa. (Hoy día la Fundación patrocinadora está ubicada en la Calle 33 Este No.43, esq. Yolanda Guzmán del Ensanche Luperón.) Desde el 1989 operan un segundo local en el Barrio Caribe del municipio de Villa Altagracia. Bajo el lema “Un Lugar para Crecer” se dedica a “apoyar a niños/ñas y jóvenes de familias de escasos recursos para que puedan desarrollar al máximo sus habilidades e insertarse en el proceso productivo.”
La matrícula actual de los dos locales de la Escuelita asciende a 325 estudiantes. A cargo de un cuerpo docente especializado con notable vocación de servicio, ofrecen educación académica desde Kinder hasta el Tercer Grado, formación en valores, diferentes tipos de terapia y se ofrecen diariamente dos merienda-almuerzos que para muchos de los niños es la única comida del día. Se cuenta además con dos talleres para Terapia Ocupacional.
La Fundación realiza cada año un “Tómbola de Bendiciones” para recaudar fondos que sustenten la Escuelita. Este ano cumplirán 36 anos operando y tienen una edición de la Tómbola montada para el 31 del corriente mes, con boletos de RD$200 cada uno, con talonarios de hasta 50 boletos. Los fondos recaudados se usarán para ampliar la infraestructura del local capitalino. Para comprar boletos se pueden hacer transferencias a la cuenta corriente del Banco Popular No.1326570 o a la cuenta de ahorros del Banreservas No.240231110-8. El RNC es 430043591, a nombre de Fundación Escuelita Rayo de Sol. Para hacer llegar los comprobantes del aporte los participantes pueden dirigirse a los siguientes teléfonos: Maria Torres Campos/ Cel.809-969-9350, Christel Lammers/ Cel.809-958-1964 y Ana Julia Torres/ Cel. 809-963-7029.
En la selección de un lugar donde los niños/ñas puedan recibir educación especial es preciso que los padres investiguen y evalúen las diferentes opciones disponibles y encontrar la que mejor le convenga a cada caso en particular. Los padres de los estudiantes de la Escuelita Rayo de Sol posiblemente no hayan tenido muchas opciones. Por suerte las voluntarias caritativas de la Escuelita garantizan que la suya es una opción respetable. Solo falta que quienes se conduelan por la suerte de sus alumnos participen en la Tómbola para mejorar sus nobles servicios cada vez más, haciéndolos cada vez mas especiales.