Las distintas agrupaciones políticas en República Dominicana dieron un paso al frente el pasado jueves al aceptar el llamado que hiciera el presidente Luis Abinader en cuanto a la conformación de una especie de frente patriótico ante a las amenazas a la soberanía nacional por parte de los haitianos.
Creíamos que quedaría en el vacío el llamado del presidente ante la Asamblea Nacional, el pasado 27 de febrero en su discurso de rendición de cuentas al país. Pero no fue así.
Un total de 27 representantes de partidos de oposición -esos que en el libre ejercicio de la democracia han estado combatiendo las políticas económicas y sociales de la presente administración- aceptaron el llamado de Abinader.
Solo los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Dominicano (PRD) brillaron por su ausencia y no atendieron al llamado.
La posición de los dirigentes peledeístas es entendible, por la cantidad de ex funcionarios, civiles y militares presos por corrupción en los dos períodos de gobierno de Danilo Medina.
De acuerdo a lo informado, esta primera reunión convocada en el Palacio Nacional ha sido para delinear la estrategia de defensa de la soberanía del país ante una posible invasión haitiana, supuestamente alentada y planificada por gobiernos extranjeros que buscan la fusión de ambos países, como forma de solucionar los problemas sociopolíticos de Haití.
Ver los rostros de dirigentes políticos opositores, como Guillermo Moreno y Fidelio Despradel, de Alianza País; Minú Tavárez Mirabal, de Opción Democrática; Ramón Rogelio Genao y Tácito Perdomo del PRSC, así como a Vinicito y Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista; Max Puig y Carlos Sánchez, de País Posible; Elías Wessin Chávez, del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano PQDC), y el ex general Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna, del Partido Cívico Renovador (PCR), entre otros, motiva al orgullo nacional por la solidaridad mostrada con el gobierno ante el peligro que acecha a la República.
Entendemos que, con el apoyo brindado al presidente en este nuevo llamado al consenso por un pacto nacional por la defensa y protección de la soberanía nacional, quedó eliminado para siempre el proyecto de ley relativo a explotación y tráfico ilícito de migrantes que había enviado el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional para su conocimiento y aprobación.
Ese proyecto fue duramente criticado por sectores políticos y la sociedad civil, lo que motivó al Ejecutivo a retirarlo del Congreso para –según los informes- reintroducirlo en 45 días.
En su motivación para retirarlo, Abinader puso especial énfasis de que su gobierno no aceptará ningún acuerdo o norma que convierta el país en receptor de ciudadanos haitianos afectados por la inestabilidad política en el vecino país.
Según lo reportado, los dirigentes de las organizaciones políticas conversaron con el presidente Abinader sobre diversos temas concernientes a la política exterior, la política migratoria, el control fronterizo, los derechos humanos, la seguridad nacional, la protección de la frontera, el impacto económico y la crisis haitiana.
Como vocero del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Eddy Olivares manifestó que hubo un compromiso de los partidos de diversas ideologías, con la Nación, con la República, y de caminar juntos hacia la solución del problema haitiano.
Quedó comprobado que el poder de convocatoria del presidente Abinader está en su más alto nivel. Veintisiete partidos respondieron para consensuar un pacto nacional por la defensa de la soberanía nacional, acción que debe ser aplaudida por todos los dominicanos dentro y fuera de la isla.