“Archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, padre de los valientes, venganza de los ofendidos, correspondencia grata de firmes amistades, única en sitio y en belleza”. Así describió Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616) (a Barcelona en su prestigiosa obra maestra, El Ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1605) de hace cuatro siglos… Ninguna publicidad con procedimientos e imágenes modernas, podría lograr tan acertada descripción de esa ciudad.

Hablar de Barcelona es hablar de Cataluña y de sus vástagos como son : Joan Manuel Serrat (1943), Monserrat Caballé (1933-2018), Salvador Dalí (1904-1989), Joan Miró (1893-1983), Manuel Vázquez Montalván (1929-2003)) y Ana María Matute (1926-2014), entre otros.

Hay que conocer y disfrutar la belleza de esta gran ciudad caminando, es decir, que hay que mirarla andando a pies y comenzar a las 9.00 de la mañana, por ejemplo: tomando un café en Plaza Cataluña, preferiblemente en la terraza del simbólico Café Zúrich del 1862, con más de siglo y medio de existencia y ver pasar por las calles la multitud étnica que visita esta ciudad… Enseguida a tres minutos andando por La Rambla, está la emblemática Fuente de Canaletas, donde el Fútbol Club Barcelona celebra sus triunfos. Más adelante en la misma Rambla y a pocos minutos, encontrarás el Gran Teatro   del Liceo, escenario desde 1847 de  los grandes  cantantes de la ópera como: Aureliano Pertile (1885-1952), Enrico Caruso (1893-1921), María Callas (1923-1977) y Renata Tebaldi (1922-2004)), entre otros.

Así, siguiendo por la misma acera y en el número 91, está el Mercado de la Boquería donde encontrarás los mejores embutidos del país, frutas del mundo, pescados y mariscos frescos. Luego, pregunta por la Plaza de la Catedral, estará a 15 minutos y verás la hermosura de su Catedral gótica del siglo XV.
En la misma Plaza de la Catedral, está la maravillosa Vía Laietana,  dado su nombre en honor a los laietanos, primeros habitantes íberos de la zona… Al cruzar esta vía, a poco tiempo está el Museo Picasso y el encanto gótico de la Catedral del Mar del siglo XIV. Luego muy cerca de aquí, haz un descanso en el famoso bar de tapas, “El Xampanyet” de la calle Montcada 22 y prueba sus deliciosas tapas y después a solo 10 minutos de ahí, podrás visitar El Palacio de la Música Catalana,  escenario de grandes óperas como: Aída (1872), La Flauta Mágica (1791) o Madame Butterfly (1904), entre otras; cuya estructura modernista del 1909, es obra del gran maestro catalán Lluis Doménech y Montaner (1849-1923).

Más tarde, después de un buen descanso en casa o en el hotel y luego de una foto en La Sagrada Familia; asiste en la noche al teatro Tívoli y levita con la magia de Piort Ilich Tchaiskosvsky ( 1840-1893) y el ballet ruso, mirando la belleza del “Lago de los Cisnes;” obra que se presenta ,permanentemente en este teatro. Luego finalmente, termina cenando en una terraza de la Plaza Real, aquella plaza donde vivió en una época Gabriel García Márquez (1928-2014) y escribió El Otoño del Patriarca (1975). Aquí escucharás el susurro de las 300 lenguas extrajeras que se hablan en Barcelona. Y si quieres, aquí podrás degustar una buena cena catalana, pidiendo embutidos de Vic, Gambas de Palamós con un buen Cava Catalán y ratafía…claro  con pan y tomate.

Así terminará un día inolvidable y una noche fabulosa… En la tierra del padre del modernismo catalán Antoni Gaudí (1852-1926) y de su gran líder, el mártir e inmortal Lluis Companys (1882-1940).