Analizar la vida política dominicana después de descabezada la dictadura trujillista el 30 de mayo de 1961, es una tarea que apasiona a quienes asumen ese enorme proyecto de jornadas cíclicas en la búsqueda de la libertad y la estabilidad social de los habitantes del país.
Esa visión retrospectiva a la intimidad de los hechos trascendentes de la historia reciente de la República Dominicana, permite a quienes la emprenden, conocer hechos y personajes que han marcado el devenir histórico de un país que desde mucho antes de proclamar su independencia el 27 de febrero de 1844 emprende acciones de crecimiento colectivo.
Independientemente de que la presente propuesta posee un segmento delimitado de exposición a los lectores, es necesario dejar claro que la producción intelectual del país respecto de la historia pasada y reciente, es abundante y de valioso nivel literario. De esas fuentes bibliográficas se obtienen y se adquieren conocimientos de suma importancia, los que de forma favorable confieren al presente estudio un importante valor histórico, social y político.
Es muy satisfactorio compartir con los lectores del país y del mundo, este compendio de la historia reciente de la República Dominicana, el que en su contenido comprende 17 discursos de toma de posesión, uno (1) de entrega del poder y 16 procesos electorales. Una de las preocupaciones principales y esfuerzo fundamental en el contexto general del libro, consiste en reunir los discursos señalados y analizar las características particulares de sus contenidos, para situarlos, en muchas ocasiones, como testigos vivientes del momento en que fueron expuestos al país.
Además, es pertinente indicar que en otros casos, las fuentes documentales que existen en abundancia todavía, facilitaron conseguir los conceptos históricos fundamentales para interpretar y analizar los conceptos que dieron origen a su fundamentación política en cada momento.
Se entendió también muy favorable recuperar y analizar en el texto, los procesos eleccionarios que han dado origen a cada gestión de gobierno en cuestión. La solemnidad que respiran las autoridades electas, los invitados especiales y los receptores mediáticos cada 16 de agosto cuando es juramentado un nuevo presidente en el país, lo que para nada se compara con el contexto social y político en que se llevan a cabo las jornadas electorales.
En ese nivel y otros aspectos eleccionarios a los dominicanos les falta crecer y mucho. Ver de cerca el comportamiento de ciertos partidos políticos, de su representación congresional y sus actuaciones políticas frente al país, señalan lo lejos que se está de alcanzar una real democracia representativa. Los 16 procesos electorales celebrados desde 1962 hasta el año 2020, deben llamar poderosamente la atención de la clase política dominicana, de modo que las nuevas generaciones, puedan percibir un concepto diferente de su Estado-nación, se empoderen de su estructura orgánica y se interesen por hacer vida política por el bienestar de la patria, que equivale a decir, trabajar por una mejor existencia para sus habitantes.
En la obra se considera importante también la necesidad de destacar dentro de los 17 discursos, seis (6) piezas discursivas que adquieren un valor histórico extraordinario. Esos discursos son: En primer lugar, el del profesor Juan Bosch, el 27 de febrero de 1963, cuando despide la tiranía trujillista y abre las puertas a la democracia dominicana. En segundo lugar, el del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, el 03 de septiembre de 1965, cuando dice al continente y al mundo la calidad del patriota dominicano, y desnuda de cuerpo entero la actuación parcializada de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU), y otros organismos internacionales que actuaron en contra del pueblo dominicano durante la guerra patria de abril de 1965.
En tercer lugar está el discurso inaugural del Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, el 1ro de julio de 1966, intervención magistral donde despide sus años con la tiranía trujillista e inicia su andadura de manera independiente en la agitada vida política dominicana de esos años. Mientras que en cuarto lugar aparece el discurso pronunciado por el hacendado convertido en presidente, Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, pieza que resulta trascendente en la historia dominicana reciente, porque con esa intervención se cierra un ciclo tormentoso de vida política, social y económica en el país. Ese discurso cierra el temible capítulo de los doce (12) años de represión, torturas y asesinatos que caracterizaron los primeros tres (3) períodos de gobierno (1966-1978) del doctor Joaquín Balaguer Ricardo, para dar paso a ciertos niveles de libertad y progreso en el país.
El quinto discurso de especial significado en la vida política del país, es el que lee y dramatiza en 1996, el doctor Leonel Fernández Reyna, intervención discursiva en la que despide de manera sutil del escenario político y biológico a los tres más importantes líderes de la segunda mitad del siglo XX, el Profesor Juan Bosch, doctor José Francisco Peña Gómez y el doctor Joaquín Balaguer Ricardo.
El sexto y último discurso presidencial que adquiere la categoría de extraordinario, dentro de las 17 alocuciones dirigidas al país por los jefes de Estado desde el 27 de febrero de 1963 hasta la fecha, es el que expone el presidente Luis Abinader Corona el 16 de agosto del año 2020.
Abinader con su intervención discursiva despide al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) del poder, luego de la organización ocupar el Palacio Nacional durante veinte (20) años, de los cuales 16 fueron de manera consecutiva. Su alocución, con el país bajo los efectos de la mortal pandemia Covid-19, se fundamenta en el combate a la corrupción, la lucha por la independencia del Ministerio Público y del Poder Judicial y la transparencia en las instituciones del Estado, conceptos que había esgrimido constantemente durante toda la campaña electoral.
Se suman a sus argumentos discursivos, criterios gerenciales y operativos que con la ayuda internacional, prometen reactivar la economía nacional, renglón seriamente afectado por la corrupción gubernamental y por los efectos pandémicos del Covid-19.
En el trayecto de 57 años (1963-2020) el proceso democrático dominicano, aún en vías de desarrollo, también vive la experiencia de contar con ciertos gobiernos interinos. Incluso, algunos de esos breves períodos gubernamentales sólo permanecieron en el poder por uno, tres o cinco días. Sin embargo, otros han alcanzado a agotar hasta un año de gestión. Situaciones políticas imprevistas, asonadas militares, una guerra civil, una guerra patria, entre otras complejidades sociales, han provocado la presencia por poco tiempo de ciertos personajes en el escenario político nacional.
En el acercamiento realizado a la intimidad social de los años señalados, se puede contemplar una síntesis biográfica, y las circunstancias políticas en que cada uno de los mandatarios en cuestión asumen el cargo de presidente por breve tiempo.
En ese renglón aparecen incluidos: Rafael F. Bonnelly, Pedro Bartolomé Benoit, Antonio Imbert Barreras, Víctor Elby Viñas Román, Emilio de los Santos, Donald Reid Cabral, José Molina Ureña, Francisco Alberto Caamaño Deñó, Héctor García Godoy, Jacobo Majluta, y dos jurisconsultos, presidentes de la Suprema Corte de Justicia, son ellos: Manuel Ruiz Tejada (gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, 1970); y Manuel Bergés Chupani (gobierno del Dr. Salvador Jorge Blanco, 1982-1986). Con el mayor interés de aportar información pertinente a la generación del siglo XX y a la del siglo XXI, sobre la historia dominicana reciente y la evolución política que en los últimos 57 años que ha vivido el país, se deja a la plena conciencia de los lectores, los argumentos que forman parte integral de esta propuesta bibliográfica denominada “El Discurso Político para Edificar la Nación”