A pesar de las demandas de sectores de la sociedad civil y de la opinión pública, el año 2023 concluye sin avances en las reformas pendientes, debido a la ausencia de voluntad política de las autoridades y del Congreso Nacional, a pesar de las promesas de cambio.
La Comisión Bicameral del Congreso evacuó una propuesta de reforma de la Ley 87-01, tan lejos de las expectativas de la mayoría que ha sido sepultada en el olvido. Tampoco se avanzó en las reformas del sistema de salud dispuestas por la Ley.
Resulta muy lamentable que, después de dos décadas, todavía no se haya implantado el primer nivel de atención (PNA), basado en la estrategia de atención primaria, ni se haya aprobado un verdadero Plan Básico de Salud (PBS), manteniendo el viejo modelo curativo, excluyente y costoso. También está en el limbo el Régimen Contributivo Subsidiado para los trabajadores por cuenta propia.
Estos incumplimientos de la Ley generan distorsiones, inequidades, insatisfacciones y costos. Todavía el gasto de bolsillo ronda el 45% del gasto nacional en salud, cuyo monto rivaliza con el presupuesto para la salud de las personas, a pesar de una cobertura del 98% de la población.
Otro aspecto muy lamentable del 2023, fueron los 14 paros médicos en 9 meses, convocados por el Colegio Médico Dominicano (CMD). Las constantes interrupciones obligaron a millones de afiliados a acudir a centros privados para recibir un servicio al cual tienen derecho constitucional, elevando aún más el gasto familiar de bolsillo.
Un punto a favor de las autoridades nacionales y sectoriales del SDSS ha sido la firme decisión de garantizar el equilibrio financiero y preservar los derechos de los afiliados, resistiendo las constantes presiones y movilizaciones del CMD.
Una tragedia que sacudió la conciencia nacional fue la muerte de 34 niños neonatales en menos de una semana en el Hospital Infantil de los Minas. Ante la fuerte reacción de la opinión pública las autoridades crearon una comisión investigadora, cuyos resultados 10 meses después, todavía se desconocen.
Una sombra que se proyectó a lo largo de todo el 2023 fueron los frecuentes rechazos de clínicas privadas y hasta de hospitales públicos a personas con emergencias que solicitaron servicios de internamiento, exigiéndoles un depósito de cientos de miles de pesos antes de ser atendidas.
Aunque esa práctica es ilegal e inhumana, en la gran mayoría de los casos las autoridades competentes se limitaron a criticarlas, sin hacer lo suficiente para proteger los derechos de los pacientes y de las familias afectadas.
Informaciones confiables dan cuenta de un incremento de la tardanza en los pagos a las PSS, lo cual acentúa las tensiones. Se trata de una práctica irregular y preocupante ya que la TSS dispersa a tiempo la cápita a todas las ARS y la ley establece el pago a las PSS en un plazo de 15 días hábiles a partir de la dispersión.
Durante una buena parte del año, las autoridades de Salud Pública enfrentaron un brote de dengue en el Distrito Nacional y de varias provincias del país, con 15,606 casos y 16 fallecidos. Afortunadamente el brote está cediendo, luego de grandes esfuerzos de las autoridades y miles de voluntarios.
El ministro de Salud Pública, Dr. Daniel Rivera, puso en circulación el Plan Estratégico Nacional de Salud 2030, concebido como una herramienta para impactar en los cuatro pilares básicos: inclusión social, gobernabilidad, medioambiente y economía de la salud.
A pesar de los pesares, este 2023 contribuyó notablemente a elevar el nivel de consciencia y las demandas de los urgentes cambios estructurales para preservar y fortalecer el SDSS. Esa es una noticia que eleva las esperanzas de un 2024 más promisorio, con mayor protección para los afiliados.