Las negociaciones entre Vladimir Putin y Emmanuel Macron no han producido un cambio visible y han concluido tan distantes como los cinco metros de longitud de la mesa que les separaban*.

El tema principal de las conversaciones de casi seis horas en el Kremlin fue Ucrania y la seguridad de Europa en general. Luego de finalizar el conversatorio con el presidente ruso, el presidente francés dijo en una conferencia de prensa que los próximos días serían cruciales para reducir las tensiones.

Es evidente, Rusia quiere ser un actor global, pero ya no lo es. Los rusos tienen miedo al cambio y la guerra diplomática podría servir como una prolongación del conflicto sin enfrentamiento bélico, ¿pero hasta cuándo?

Entre otras cosas, Vladimir Putin le manifestó a su homólogo francés que le preocupa la implementación de los acuerdos de Minsk, puesto que estos no figuran como parte de las negociaciones. Sin embargo, al actual gobierno ucraniano no le gusta eso para nada y mucho menos cuando no es partícipe de las negociaciones que determinarían su destino. Mientras, Moscú se aprovecha de la situación y presiona a Ucrania para que negocie directamente con los separatistas en los territorios ocupados por Rusia. "Donetsk y Luhansk" divulga en su propaganda de que el conflicto ucraniano es interno; y no así un conflicto entre Rusia y Ucrania. Estas tácticas maniobras son muy típicas de Putin, montar una política de presión a Ucrania y fracturarla en dos. Es un "juego de suma cero": Tirar hacia una dirección para que el otro reaccione tirando en sentido contrario, pero en la misma dirección que falsamente se ha presentado como el epicentro del problema, y por efecto sacarlo de su posición. Mas, las decisiones no siempre son un "juego de suma cero “, y si no hay acuerdos mínimos la guerra será inevitable.

Macron propone y Washington se enfurece:

Durante el encuentro con Vladimir Putin y sin consultarlo con el resto de los miembros de la OTAN, Emmanuel Macron propuso que la OTAN no se extenderá hacia las fronteras rusas y a cambio Ucrania quedaría neutral como los son Finlandia, Austria y Suiza. El presidente ruso no descartó la propuesta del presidente francés, pero tampoco la aceptó como una solución a la crisis. La Casa Blanca consideró la proposición de Macron como un falso acuerdo de paz que solo conduciría a un camino inhóspito, parecido al acuerdo de Múnich del 1938. Además, la condición de país neutral la rechaza el gobierno ucraniano que está dispuesto a defender su soberanía frente la invasión rusa y como dicen los ucranianos mismos: "Ya llevamos 8 años en guerra".

El objetivo de Putin:

El presidente ruso tiene muy claro qué es lo que quiere y su meta en este conflicto tiene un nombre: Ucrania. No aceptará ningún acuerdo de parte de Occidente, al menos que no le sea cedida. No se detendrá ante las amenazas de mayores sanciones económicas, ni ante el congelamiento o bloqueo de las cuentas bancarias rusas en los bancos europeos, ni ante las advertencias del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, cuando dijo que si Rusia invadía Ucrania significaría el fin del proyecto del gasoducto Nord Stream 2 (El gasoducto troncal de Rusia a Alemania). Aunque Europa ha buscado otros proveedores de gas para no depender de Rusia, nada de esto detendrá a Putin porque para los rusos el gas no es una comodita comercial normal, sino un medio de presión política. Incluso sus soldados cantan alegremente el estribillo que dice: "si Ucrania o Europa están enojadas con Rusia, simplemente dejará de darle gas".

La guerra se avecina y probablemente en los próximos días comenzarán algunos enfrentamientos desde los territorios ocupados de la región de Dombás​, de donde atacarán los separatistas prorrusos para ir avanzando hacia la ciudad de Járkov. La respuesta bélica del ejercito ucraniano a esta agresión será la mecha que incendiará la dinamita. Putin usará el mismo argumento que le expresó a Macron de que los acuerdos de Minsk no se han respetado y con esto justificará la arremetida.

Dadas las circunstancias, el ejército ruso abriría dos frentes más, uno por el Sur, en Odesa. Desde allí, una invasión anfibia para cerrarle el acceso al mar a los ucranianos. El otro frente sería por el Norte, desde Bielorrusia. La presencia de más de 300 mil soldados rusos bordeando a Ucrania desde la península de la Crimea hasta las fronteras ucranianas con Bielorrusia, pasarán de los ejercicios militares convencionales a la invasión. De hecho, los rusos ya empezaron con los ataques cibernéticos y desinformación. La idea de Putin es obligar al gobierno de Ucrania abdicar para colocar un gobierno títere a su merced y quedarse con los territorios ocupados.

Ucrania y la OTAN:

Los ucranianos enfrentarán al ejército ruso a pesar de las desventajas. La OTAN está consciente que Putin no se detendrá en Ucrania. Sabe que paulatinamente avanzará hacia el Oeste hasta ir conquistando los territorios que una vez ya estuvieron bajo la sombrilla de la antigua URSS; es la razón de que la OTAN haya fortalecido su presencia militar en los países bálticos, Polonia y Rumanía. Mientras tanto, la OTAN solamente podrá proteger las fronteras de los países de su alianza o eventualmente facilitarles armamentos, ya que Ucrania no pertenece a la Alianza Atlántica y no se podría activar el artículo V, que determina que si un país miembro es atacado habrá una respuesta colectiva. Sin embargo, la OTAN ha intervenido en otras ocasiones como fueron los casos de Afganistán y también en la antigua Yugoslavia actuando en términos reales fuera del área de su competencia, sin que fuera en legítima defensa y sin un mandato de la ONU, "violando incluso la legalidad internacional". Estamos al pie de una guerra sin precedentes en la Era nuclear, donde no habrá vencedores solo derramamiento de sangre y destrucción.

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*Nota: La reunión entre Vladimir Putin y Emmanuel Macron se realizó sentados en cada extremo de una mesa de cinco metros de longitud, debido a que el presidente francés rechazó hacerse el test de PCR. Esta fue una recomendación de sus asesores por temor a que los rusos le tomaran el ADN.