Siempre que se realizan inversiones en infraestructura en determinada región estas contribuyen al desarrollo de la misma.
En el caso del proyecto turístico que se plantea desarrollar en la provincia de Pedernales se han creado muchas expectativas y se ha llegado a pensar, a partir de las expectativas creadas por los anuncios del gobierno, que esta es la panacea para lograr desarrollar desde el punto de vista económico y social a una de las provincias mas pobres de la Republica Dominicana.
Todo en el marco del Plan de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo, Pedernales, un ambicioso proyecto que pretende la construcción de un aeropuerto cuya meta es de recibir por año 963, 155 pasajeros, mas que el aeropuerto Cibao de Santiago de los caballeros; además el proyecto se plantea en las cuatro etapas que se han plateado 9,000 habitaciones hoteleras y un ocupación de 80% promedio anual.
Cabo rojo es un área costera que está a 23.1 kms del pueblo de Pedernales. Desde el municipio cabecera de la provincia a Bahía de las Águilas, lugar donde se van a levantar los complejos hoteleros, distan 31.1 kms.
Los dos puntos más importantes que se destacan de este proyecto son el aumento de la generación de divisas que se espera generen los turistas que se desplazarán al nuevo proyecto en el Sur Profundo y la creación de nuevos empleos que se ha estimado en mas de 5,000 personas colocadas de manera directa.
Según el último censo del año 2010, Pedernales tenía una población de 31.587 habitantes. Las principales actividades económicas de esta provincia son la agropecuaria basada principalmente en la producción de café y ganado, la pesca con una importante producción langostas, cangrejos y camarones, la minería sobre todo piedra caliza.
El potencial turístico de su territorio esta principalmente basado principalmente en las playas del Parque Nacional Jaragua: Bahía de las Águilas y Playa Blanca, Playa de Cabo Rojo y del mismo pueblo de Pedernales; además posee un importante potencial ecoturístico en las Islas Beata y Alto Velo.
Hasta aquí luce que todo puede ir muy bien en términos del desarrollo turístico en Pedernales, ahora bien, la pregunta obligada es como estos proyectos van a impactar en la mejoría de la calidad de vida de los habitantes de la Provincia desde el punto de vista además del nivel del nivel de ingreso, en educación, salud y recreación.
Las interrogantes, como existen en cualquier intervención que se haga sobre un territorio, serían:
¿Hasta donde el impacto ambiental de las obras de infraestructura a desarrollar no va a deteriorar el medio ambiente de la zona desde el punto de vista de las zonas boscosas, de las aguas subterráneas que abundan en la zona y las aguas corrientes?
¿Cuáles son las estrategias que contempla el plan propuesto para evitar el aumento de una nueva población migrante, que atraerían los nuevos proyectos turísticos en Pedernales? ¿Cómo frenar la posibilidad de que aumente la marginalidad y el hacinamiento, creando nuevos conglomerados humanos sin la planificación adecuada, que pueden afectar, vía contaminación por residuos solidos y líquidos las aguas, tanto dulce como del mar? ¿Cómo frenar la posibilidad de aumento de la delincuencia que generan la marginalidad y el hacinamiento?
Indiscutiblemente el nuevo proyecto que se denomina de desarrollo de Pedernales produce esperanzas, pero para que se convierta en una realidad a futuro que no impacte negativamente en el bienestar de los pedernalenses, es necesario que se resuelvan en las acciones de los proyectos las interrogantes planteadas anteriormente.