En la República Dominicana y para el próximo certamen electoral, nos vamos a dar el lujo de la participación de la mujer, camino al palacio nacional dominicano pudiendo existir la posibilidad de que de ser elegidas exista un cambio sustancial en la forma de gobernabilidad a favor del pueblo.

La mujer, que tiene el don de dar vida, ve las cosas desde una óptica muy diferente al hombre; el sentido del deber, la organización y el proceder correctamente siempre es notorio en la mayoría de los casos cuando les toca esa parte del accionar de la vida nacional tomando decisiones.

En esta oportunidad para todos, tres mujeres nos llenan orgullo y esperanza de que la fórmula partidaria que presentan en estas elecciones presidenciales obtenga ganancia de causa, de que se materialicen sueños y logros, no solo por lo preparadas que están, sino también por la educación y el discernimiento que las tres exhiben.

Me estoy refiriendo a las candidatas Ingrid Mendoza, recién elegida por el Dr. Leonel Fernández como candidata vicepresidencial por la Fuerza del Pueblo; Zoraima Cuello elegida por el Ldo. Abel Martínez como candidata vicepresidencial por el Partido de la Liberación Dominicana; con la variación de Virginia Antares, esta, como candidata presidencial al partido Opción Democrática.

Empecemos con la Licenciada Ingrid Mendoza, una mujer consciente de su rol social, familiar y de estado; si, de estado, ya que ha participado muy cerca de las proximidades del poder y sabe donde se puede hacer la diferencia a favor del pueblo. Una gran profesional del derecho que sabe lo que es el día a día del litigio ante los tribunales, y de cómo dirigir y educar una familia al mismo tiempo. Estas condiciones le dan una óptica integral a una experta como ella, de cómo en caso de ser favorecida, y creo que un día así será, estando al lado de un presidente, decidiendo los destinos de la nación, hacerlo, y hacerlo de la manera más correcta y asertivamente posible.

La doctora Zorima Cuello, una profesional de la educación y comunicadora, con mucho enfoque a la cultura y la investigación. Sus dotes de ejercer la correcta comunicación didáctica, y el haber participado en puestos de dirección en gobiernos anteriores, la hacen conocedora de que es el estado y como se puede dirigir de forma asertiva y provechosa. Es una política activa que no solo representa a la mujer que se impone, sino también aquella que logra grandes aciertos según el rol que le toque realizar. Juventud y preparación. Virtudes necesarias para cuando al estar en puestos de dirección, tener la sapiencia de saber que hacer mejor.

La licenciada Virginia Antares, una activista joven con maestría Políticas de Desarrollo y Medio Ambiente, quien desde muy joven se le ha visto participar en protestas y activismo enfocados a que las cosas se hagan correctamente en el estado, es la única que va como candidata titular. Si bien, viene de una familia que ha incidido en el devenir republicano, al ser nieta de José Horacio Rodríguez Vásquez, comandante del desembarco de Maimón y Estero Hondo del 14 y 20 de junio de 1959, una de las expediciones que contribuyó al derrocamiento de dictaduras de las cuales los dominicanos ni queremos acordarnos; ella misma con su activismo participativo a hecho su nombre propio.

La oferta tanto de las dos primeras como vices, para acompañar a un virtual primer mandatario; y la última como encabezando la boleta, si el pueblo les da el favor del voto; debe ponernos a pensar, no solo de que tenemos esperanzas en la mujer dominicana como representante de todos, sino también de que hay preparación inteligencia y disposición de estas tres damas de lograr lo mejor.

A lo largo de nuestra vida republicana, la mujer ha jugado un papel fundamental en el desarrollo integral de la familia dominicana. Y por esta razón, los dominicanos ya somos ganadores por esta oferta electoral cargada de mujeres valiosas.

Me parece que, independientemente que los partidos políticos tienen su grupo estratégico al momento de tomar decisiones; y le damos crédito a la licenciada Rodríguez por dar el paso, el Dr. Fernández y el Ldo. Martínez, han acertado en la diana, no solo al traer caras frescas, sino también mujeres preparadas y pensantes que inspiran confianza.