A propósito de las elecciones presidenciales del próximo año, hay tres problemas que debían de incluirse entre los principales desafíos en los programas de los partidos y los candidatos: la educación, la seguridad ciudadana y la inequidad social.
Claro que son muchos los problemas de la República Dominicana. Pero estos tres deberían ser la prioridad en materia de la construcción de una sociedad con visión de crecimiento. La educación sigue siendo fundamental. La formación técnica e intelectual de la población de cualquier país es la única manera de reducir la pobreza y sus males derivados.
La Constitución dominicana establece en su Artículo 63: “Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”.
No hay dudas, República Dominicana ha avanzado en materia de educación, si se piensa que cuando fue decapitada la dictadura trujillista más del 80 por ciento de la población no sabía leer ni escribir. Pero, pese a los avances, arrastramos serios problemas.
La Encuesta Nacional de Alfabetismo 2019 establece: “la población de más de 15 años que sabe leer y escribir es de un 93.6% y la de analfabetismo de un 6.1%”. Pero estos datos contrastan con la realidad de que nuestras universidades ni se mencionan dentro del ranking de las mejores a nivel mundial.
La inseguridad es otro problema que impacta negativamente el clima de confianza que debe existir para los potenciales inversionistas y que afecta a la promoción internacional del turismo.
En el 2022 La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) indico “preocupación por la inseguridad ciudadana en el país”.
El otro gran desafío es la inequidad. La economía dominicana crece desde hace más de 50 años, pero hay profundas desigualdades sociales. Un pequño segmento de la población vive con altos niveles de bienestar, y al mismo tiempo grandes segmentos apenas lograr llegar a fin de mes gracias a alguna actividad informal.
La World Inequality Database (WID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han advertido: “La nación tiene el mayor índice de desigualdad de la región”.
El próximo año habrá elecciones en la República Dominicana, y lo deseable es que los partidos y sus candidatos demuestren que comprenden estos problemas, y que presentan programas de solución.
Estos graves problemas de educación, seguridad ciudadana e inequidad social constituyen una seria barrera para que la República Dominicana avance hacia el desarrollo. Ojalá que nuestros partidos y políticos tomen en cuenta estos desafíos antes de pedir el voto a sus conciudadanos.