Nuestra nación ha experimentado una transformación digital significativa impulsada por las TIC. El acceso a Internet ha sido fundamental en este proceso, y según la Encuesta Nacional de Actividad Económica (ENAE) 2022, el 98.0% de las empresas en el país tienen acceso a Internet. Esta alta conectividad ha sido un factor clave para facilitar la transición hacia el trabajo remoto, la comunicación virtual y la realización de transacciones comerciales en línea.
Cuando nos referimos a las líneas telefónicas totales que existen en la República Dominicana, según el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), se registró un aumento del 3.5% en comparación con años anteriores, alcanzando un total de 11,265,937 líneas. Esto demuestra un crecimiento significativo en la adopción de servicios de comunicación.
En el ámbito de la telefonía móvil, datos referidos por INDOTEL, reflejan un incremento del 4.0%, con un total de 10,119,960 suscripciones. Esto indica que cada vez más dominicanos cuentan con acceso a dispositivos móviles para conectarse a Internet y realizar diversas actividades. En contraste, la telefonía fija experimentó una ligera disminución del 0.8%, llegando a 1,145,977 líneas. Esto sugiere un cambio en las preferencias de comunicación hacia dispositivos móviles y servicios en línea.
En lo que respecta a las suscripciones a Internet, se observó un aumento del 1.7%, alcanzando un total de 9,627,846 suscripciones. Esto evidencia una mayor conectividad en el país, lo cual impulsa la utilización de servicios digitales y el desarrollo del comercio electrónico.
En cuanto a las suscripciones a televisión de pago, se notó un ligero descenso del 0.6%, alcanzando un total de 796,066 suscripciones. Este fenómeno puede ser resultado del creciente consumo de contenido en línea a través de plataformas de streaming y servicios de video a la carta.
Es relevante resaltar, el notable crecimiento de las suscripciones a Internet móvil, las cuales experimentaron un aumento del 2%, llegando a un total de 8,464,728 suscripciones. Estos datos reflejan la creciente adopción de dispositivos móviles como la principal herramienta de acceso a Internet. Es evidente que cada vez más personas confían en sus smartphones y tablets para mantenerse conectados, acceder a información y disfrutar de una amplia gama de servicios en línea.
Por otra parte, es importante destacar que las suscripciones a Internet fijo también experimentaron un incremento del 1%, alcanzando un total de 1,163,118 suscripciones. Este dato refleja un crecimiento en la infraestructura de conectividad y el acceso a Internet tanto en hogares como en empresas dominicanas. Es alentador ver cómo más personas y organizaciones optan por una conexión de banda ancha confiable y estable, lo que les permite aprovechar al máximo los servicios digitales disponibles.
En cuanto al tráfico telefónico nacional, se registró una disminución significativa del 28%, con un total de 1,720,769,797 minutos. Esta reducción podría estar relacionada con la creciente adopción de servicios de comunicación en línea, como llamadas y videollamadas a través de Internet. Y es la lógica nos indica, que cada vez más personas prefieren utilizar plataformas digitales para mantenerse en contacto con sus seres queridos, colaborar en proyectos de trabajo y realizar negocios.
En cuanto al tráfico telefónico internacional, se observó una disminución del 12%, con un total de 242,982,139 minutos. Esta reducción puede atribuirse a un cambio en los patrones de comunicación internacional debido a la pandemia y a la preferencia creciente por servicios de comunicación en línea. Estos datos reflejan la adaptación de las personas a nuevas formas de conectarse globalmente en un entorno digitalizado.
En términos de tráfico total de Internet, se registró un impresionante total de 1,034,461,564 gigabytes. Estos números evidencian la creciente demanda de datos y servicios en línea en la República Dominicana. Es claro que la sociedad dominicana está cada vez más involucrada en el mundo digital, utilizando Internet para una amplia variedad de actividades, desde el entretenimiento hasta el trabajo y la educación. Este aumento significativo en el tráfico de datos resalta la importancia y el impacto de la era digital en nuestra vida cotidiana.
Pero, a pesar de los avances logrados, aún existen desafíos por superar en el camino hacia la plena inclusión digital. Y es la visión de un estadista como el presidente Luis Abinader, quien toma las medidas necesarias para seguir invirtiendo en infraestructuras tecnológicas, fomentando la capacitación en habilidades digitales y promoviendo la inclusión digital en todas las áreas del país. La inclusión digital es uno de sus objetivos prioritarios para garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades de acceso y la capacidad de utilizar las tecnologías de manera efectiva.
La transformación digital en la República Dominicana, ha sido impulsada por el liderazgo visionario del presidente Luis Abinader. Iniciativas como la Agenda Digital 2020-2030, Burocracia Cero, la Estrategia Nacional de Innovación y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, sientan las bases para un futuro
Aún quedan equipos por entregar y miles de escuelas por conectar, es necesario seguir ampliando la conectividad y llegar a lugares donde las telefónicas tradicionales, todavía no le es posible hacerlo. Esto requiere el uso de estrategias no convencionales, como la conexión a través de satélites u otras alternativas. Además, es fundamental continuar fomentando la capacitación en habilidades digitales y promoviendo la inclusión digital en todas las áreas del país.
El compromiso del presidente Abinader con el desarrollo tecnológico y la transformación digital es evidente, y es importante que este impulso se mantenga para garantizar que todos los dominicanos tengan acceso igualitario a las oportunidades que brinda el mundo digital. Seguir avanzando en estas áreas permitirá fortalecer la economía, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y posicionar a la República Dominicana como un referente en materia tecnológica en la región.