En el año 2017, la Academia Sueca del Nobel otorgó el Galardón de Ciencias Económicas al estadunidense Dr. Richard Thaler, por sus contribuciones en el campo de la economía del comportamiento humano. Como tal, este premio fue una sorpresa a nivel internacional, ya que Thaler logró unir el análisis económico y psicológico a partir de ecuaciones económicas-conductuales, desarrollando la “teoría de la economía del comportamiento humano” (Nobel de la Academia Sueca, 2017).
Según la referida teoría, la “limitada racionalidad, las preferencias sociales y la falta de autocontrol”, influyen en las decisiones financieras que tomamos la mayoría de los seres humanos. En tal sentido, el Dr. Thaler dedicó casi veinte (20) años a investigar cómo una conducta financiera irracional, afecta a la familia y al bienestar colectivo en sentido general. En su teoría, Thaler hace referencia a la “contabilidad mental y las cuentas separadas” al comprobar que, la mayoría de las personas simplificamos la toma de decisiones financieras, al crear cuentas separadas en nuestras mentes.
Además, en el cuerpo de su teoría, Thaler analiza el impacto financiero y psicológico que tienen las decisiones financieras que tomamos las personas y el impacto que estas tienen en la economía local, nacional, regional y global. Según los estudios de Thaler, son muy pocas las personas que somos capaces de cumplir con las promesas financieras con las que nos comprometimos durante los 365 días del año. En tal sentido, Thaler estableció el método “planificador-hacedor”, el cual es similar a los test que utilizamos los psicólogos para describir la tensión interna que maneja una persona cuando tiene que planificar a largo plazo, por un lado, y tomar una decisión a corto plazo, por el otro lado.
El test en cuestión al que hacemos referencia en el párrafo anterior, analiza la razón por la cual los “Planes” para ahorrar para la jubilación, tomar decisiones sobre nuestra salud y mejorar nuestra calidad de vida, son difíciles de cumplir por la mayoría de las personas, sin importar su nivel educativo y su estrato social. No obstante los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, las decisiones personales sobre qué comprar, qué no comprar y cuándo comprar, deberían ser racionales, pero resulta que la teoría de Thaler demostró científicamente las personas somos extremadamente irracionales al tomar decisiones que involucre o comprometa nuestras finanzas a mediano y largo plazo.
Según la teoría de Thaler, “la racionalidad” de la mayoría de las personas a la hora de comprar, “es secuestrada por el inconsciente” deliberadamente. Como tal, de acuerdo a la referida teoría, el inconsciente asume el control de las decisiones financieras que tomamos los humanos en sustitución del consciente. No obstante para Freud, el inconsciente "es una instancia de nuestra psique humana (concepto que engloba todos los procesos mentales conscientes e inconscientes) que está detrás de todas las decisiones que hacemos, decimos o deseamos" los seres humanos. Este concepto fue ampliamente desarrollo por Freud en su libro “Lo Inconsciente”.
En tal sentido se sabe que, la actitud o decisión “consciente” está asociada a la conciencia racional que ha logrado desarrollar cada individuo en particular (DMS-V, 2018). Como se sabe, la conciencia racional es el acto psíquico a través del cual las personas somos capaces de tomar decisiones complejas y certeras, basándose en hechos y datos en un ambiente racional consciente. No obstante y, sin importar la complejidad de las decisiones que tomamos los seres humanos, el consciente pasa por un tamiz o cedazo todas las posibles opciones, previo a tomar una decisión compleja.
Por su parte, los especialistas en higiene y salud mental consideramos que toda acción que implique tomar una decisión financiera a corto, mediano y el largo plazo, debería pasar por la lupa, el tamiz y el cedazo de nuestro consciente, situación que no siempre ocurre así, según la Teoría de la Economía del Comportamiento Humano desarrollada por el Dr. Richard Thaler.
No obstante y según la Psicología Social, los seres humanos venimos al Mundo para ser felices, disfrutar de las cosas que nos gustan y nos dan placeres y, al mismo tiempo, darle continuidad a la especie humana. Actuar conscientemente, les permite a los seres humanos tener el control de sus pensamientos, sus impulsos y sus deseos y, al mismo tiempo, vivir una Vida Plena y sin miseria humana, según nuestras capacidades y aspiraciones.
“El humano es el única especie en este planeta que tiene la capacidad de pensar una cosa, decir otra y hacer lo contrario”. H.M.