El Tribunal Constitucional en tiempo de la COVID-19.

Cuando inicié esta serie de tres artículos traté el concepto de la “Teocracia Liberal” como lo presenta Ramón Cotarelo García y vuelvo a parafrasearlo: es el uso de los instrumentos de la «democracia burguesa-liberal-masónica» que se marcaba por el principio de la separación de la fe y el estado, llamado el Estado “laico” para introducir los conceptos de la cosmovisión “de la fe” (sea cual sea) para aplicarlo en el carácter esencial de la democracia burguesa.

Algo así como el dilema israelí, pero que en Dominicana se manifiesta distorsionando la “laicidad” mediante el “Concordato” y, ante la realidad de la ineficiencia de este, se introducen en las reformas constitucionales las definiciones congruentes con sus puntos de vista miopes, misóginos y mitológicos. Verbi gratia: introducir como principio constitucional el inicio de la vida desde el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide (expresado en tono dogmático).

Esta argumentación se usa por evangélicos ultraconservadores y los católicos pre-aggiornamento, que podría llegar a ser como los regímenes de Hungría, Italia y Polonia con tintes xenófobos. Mi advertencia es frente al rumor de que uno de los criterios a los candidatos a jueces del Tribunal Constitucional fueron preguntados sobre sus posiciones “pro-life” (pro-vida) o “pro-choice” (pro-elección), a la usanza de los bandos norteamericanos en materia abortista.

Si el rumor fuese cierto, entonces debemos tener el “ojo pelao” porque es una línea divisiva en la conciencia social dominicana. El presidente y los cuatro nuevos jueces que completan la matrícula deben  ser conscientes que en sus decisiones puede estar el futuro de la sociedad dominicana. ¿Somos o no somos un Estado secular? ¿Cuándo dejamos de serlo? ¿Comenzaremos un “proceso de teocratización” de nuestras instituciones estatales? Soy de los perplejos en este dilema societal y que alcanza dimensiones globales…

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Los nuevos jueces del Tribunal Constitucional seleccionados por el Consejo Nacional de la Magistratura: Napoleón Estévez -nuevo presidente del TC-, junto a Fidias Aristy, Amaury Reyes Torres, Sonia Argentina Díaz Ynoa de Sánchez y Armi Esperanza Ferreira Reyes.